Como forma de continuar con las actividades para apoyar la aprobación del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), el sector a favor de la iniciativa realizó ayer lo que denominaron “puentazo”, una “intervención” con pañuelos verdes, banderas y cánticos que tuvo su correlato en los viaductos más importantes del país. Organizaciones feministas, sociales y políticas de Corrientes y Resistencia se sumaron a la propuesta y por ello más de 200 mujeres de ambas ciudades transitaron a lo largo del puente General Belgrano durante la siesta.
Los preparativos comenzaron cerca del mediodía, con niñas, jóvenes y adultas organizándose para ir juntas a concentrarse en el barrio San Pedro Pescador de Resistencia, ubicado en el extremo chaqueño del viaducto. La iniciativa de trasladarse en grupo surgió a raíz de hechos de violencia que sufrieron algunas personas en la vía pública por identificarse con el pañuelo verde que simboliza la campaña por el “aborto legal, seguro y gratuito”.
Una vez congregada, la columna de mujeres comenzó a movilizarse por uno de los senderos del puente, desafiando al frío y también los insultos provenientes de algunos automovilistas. A modo de seguridad, Gendarmería había dispuesto una circulación restringida en ambos carriles.
“Aborto legal, en el hospital” cantaban las chicas mientras marchaban por el puente agitando un pañuelo verde gigante que luego desplegaron para tomarse una fotografía en la explanada correntina. Algunos cánticos también estuvieron dirigidos a la Iglesia Católica, uno de los sectores más involucrados en el rechazo al proyecto de ley, y de hecho comenzó a surgir la que tal vez sea la próxima consigna de lucha: “Iglesia-Estado, asunto separado”.
Una vez en suelo capitalino, las mujeres hicieron su ya tradicional “pañuelazo” y luego se trasladaron a la costanera Sur, donde siguieron cantando y enarbolando su bandera. “Asesinos son ustedes; las que mueren en abortos clandestinos son las mujeres”, entonaron al final, tomadas de las manos formando un círculo y perdiéndose entre el humo verde de algunas bengalas.
