El Instituto de Cultura de Corrientes, a través de la Dirección de las Artes Escénicas, de la Música y de las Artes Visuales, proyectó el Quinto Concierto de la Orquesta Sinfónica de la Provincia, Temporada 2018. El mismo se concretó en el Teatro Oficial “Juan de Vera” el 8 de septiembre con la participación de dos jóvenes homenajeados, en un ciclo que han dado a llamar “Profetas en su tierra”.
En la oportunidad fueron protagonistas Facundo Maidana (Universidad Nacional de La Plata) y Gustavo Gómez Nardo (Universidad Católica Argentina), ambos licenciados en Dirección Orquestal que fueron invitados para demostrar el fruto de sus trabajos y de sus talentos frente a la agrupación sinfónica de Corrientes.
Lamentable que los protagonistas no hayan sido presentados al público asistente por autoridad alguna, razón por la cual no se supo si vinieron a cumplir su rol con obra impuesta por la directora titular de la agrupación, atendiendo al repertorio de la Sinfónica o con obra a elección de los invitados, detalle que sería objeto de una apreciación diferente.
No obstante, ambos jóvenes desplegaron una dirección impecable con técnica y personalidad diferentes, pero con excelente mecánica, sensibilidad musical y conocedores de los aspectos interpretativos.
Fue evidente que se han enfrentado a una orquesta debilitada por insuficientes unidades instrumentales en su planta, con afinación desbaratada de los violines y carencia de fuerza, no respondiendo a los gestos, etc. Mas nobleza obliga destacar el desempeño de los violonchelos, quienes ofrecieron la magnitud requerida en las obras imponiendo volumen, calidad en la sonoridad y un encomiable trabajo de grupo.
El repertorio se apoyó en la Primera Parte con la Sinfonía N° 25 en sol menor K 183 de Wolfgang A. Mozart, bajo la batuta de Maidana y en la Segunda parte con la Sinfonía N° 5 D 485 de Franz Schubert dirigida por Gómez Nardo.
Los cuatro movimientos de ambas composiciones no estaban registrados en el programa distribuido, detalle que produjo que parte del público asistente, interrumpa con aplausos entre movimientos, sacando de clima a los intérpretes y al público auditor que conocía los lineamientos generales de una sinfonía.
En suma, dos jóvenes con sólidas capacidades para reorganizar nuestra agrupación orquestal, imponiendo disciplina, estudio y trabajo interpretativo.
Por otra parte señalo que, correcto hubiera sido que los invitados actuaran en galas diferentes, evitando comparaciones inútiles y desagradables. De la manera que se presentó se asistió, más que a un concierto, a una competencia para seleccionar directores, pugna donde se evidenció, prima facie que los instrumentistas no respondieron ecuánimemente con ambos directores.
Por la música, con música y por Corrientes, a los alquimistas de los sonidos, gracias por existir y felicitaciones por las competencias adquiridas lejos de su Corrientes natal y/o adoptiva.
Por Prof. Rosita Troia
Especial para El Litoral
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