Beatriz Sarlo y “La intimidad pública”

A sala llena, Beatriz Sarlo presentó en Corrientes su libro “La intimidad pública”. Fue el jueves a las 20 en uno de los salones del Hotel Guaraní, lugar al que llegó la ensayista en el marco de la primera parada de la “Primavera Planeta”, una propuesta que se desarrollará en Capital durante todo el mes de septiembre. Los próximos invitados serán Federico Delgado, Santiago Kovadloff y Felipe Pigna. 

Sarlo es escritora, ensayista y docente de las más reconocidas en el mundo intelectual argentino. El jueves habló de su nuevo libro, en el que aborda la intimidad pública, esa que inunda hoy los canales de televisión, algunos impresos, y se reproduce por las redes sociales.

El libro abre con una “Historia personal de lecturas”, capítulo que describe el uso de la tecnología para nuevas formas de escribir y leer, en el que la autora desarrolla básicamente su llegada al mundo de la tecnología.

“Fue más bien para que los lectores estuvieran seguros de que estaban leyendo un libro de alguien que, muy tempranamente, se vinculó y usó casi desde el principio las nuevas tecnologías. Al escribir esa historia de mi relación con la tecnología, ya sea para escribir o para leer, trataba de que los lectores quedaran tranquilos de que estaban leyendo un texto de alguien que a finales de la década del 80 ya escribió su libro en computadora. ‘Una modernidad periférica, Buenos Aires 1920-1930’, creo que debe haber sido el primer libro no técnico escrito por completo en computadora”, dijo.

El punto fue disparador de otros asuntos, aunque tal vez el más importante fue el posicionamiento de la autora con relación al uso de la tecnología: criticó el populismo tecnológico porque, dijo, produce semianalfabetos.

Dijo, por ejemplo, que los chicos hoy se recuestan demasiado en la tecnología y asumen como verdadero lo primero que leen en Google, y recordó que Francia prohibió el uso de teléfonos en las aulas y también, como compensación, remarcó que no todo el conocimiento está en internet, razón por la cual no todo lo necesario para el aprendizaje debe buscarse, como por allí creen algunos, en soportes digitales, por caso.

Luego se metió de lleno en el contenido del libro, en los escándalos públicos, en las narraciones muy breves, expuestas, escandalosas, de una clase de gente calificada como famosos, a los que diferenció de las estrellas.

“Si yo les preguntó ¿por qué Mirtha Legrand es una estrella? Todo el mundo va a decir, sin duda, la continuidad de los almuerzos y de las cenas, sin dudas. Después habrá gente que diga que le gusta como lo hace y gente que diga que no le gusta. Pero la continuidad y el oficio opuesto en esa continuidad, que es como una disciplina deportiva, digamos, va a ser reconocida”. 

“Ahora, yo les propongo que hagamos lo mismo con el Polaquito. Salgamos por la calle a preguntar por el Polaquito, van a decir: ah sí, es alguien que bailó en alguna parte y después estuvo de novio con alguien. Es decir, que no podrían, eso es lo que yo llamo famosos. Las actrices son aquellas que tienen mucho reconocimiento, mucha fama, pero que uno puede decir cuáles son los fundamentos en el mundo show de su fama”. 

“El famoso tiene que vivir en el escándalo, la estrella no. Usted no le conoce un escándalo a Mirtha Legrand, los ha evitado cuidadosamente siempre”.

“Si sale algún rumor, un chisme, los actores establecidos y las actrices establecidas tratan más bien de pararlo; mientras que ¿qué otra cosa conoce usted de Pampita? Sólo los escándalos, los amores, que van, que vienen”. 

Después de la presentación, muy aplaudida, Sarlo respondió preguntas de los presentes y firmó ejemplares de su libro.