El río Paraná sigue bajando: llegó al 1,63 metro y se acerca a marcas históricas

El río Paraná continúa en pronunciada bajante en las costas de la ciudad y ayer se acercó un poco más a los niveles históricos: según los datos oficiales de la Prefectura Naval Argentina, la altura del agua en la zona portuaria llegó hasta el 1,63 metro, registrando una disminución de 12 centímetros en comparación con el martes. Además, los organismos especializados informaron que no se esperan repuntes considerables para los próximos días y las marcas podrían llegar hasta 1,70 metro y para fin de mes se mantendrían por debajo de los 2 metros.

El nivel más bajo del río Paraná en las últimas décadas se registró en mayo de 2009, cuando el agua descendió hasta 1,51 metro en la ciudad. Los otros registros históricos fueron a mediados del siglo XX, cuando la altura del cauce fluvial disminuyó por debajo de los puntos de medición ubicados en la zona del puerto capitalino.

El hidrómetro de la Prefectura Naval Argentina indicó ayer 1,51 metro en la ciudad y se convirtió en el registro más bajo desde 2009, incluso superando los niveles que se vienen dando en octubre: 1,79 metro el 3 de octubre y 1,75 metro el martes.

El Instituto Nacional del Agua (INA) informó que para los próximos días no hay pronósticos de crecientes considerables en el tramo del río Paraná que pasa por la ciudad. El organismo explicó que el nivel se mantendría estacionado en 1,70 metro durante lo que resta de la semana y se aguarda que para los últimos días del mes llegue a 1,90 metro, manteniéndose por debajo de los 2 metros.

Se trata de una pronunciada bajante en el río Paraná que se ubica lejos del promedio de altura que debería tener para esta época del año: los estudios del INA señalan que en octubre el nivel debería ubicarse por encima de los 3 metros, aproximadamente en los 3,78 metros.

El bajo caudal del río Paraná genera múltiples complicaciones tanto en el transporte fluvial, causando demoras logísticas en la llegada de los combustibles, así como en la reproducción y protección de los peces, los cuales no encuentran refugio y los cardúmenes quedan a merced de los pescadores. Organismos locales pidieron responsabilidad a la hora de pescar en la costa durante la bajante.