Gestionarán fondos nacionales para urbanizar asentamiento del Bajo Galván

La Provincia continúa llevando adelante programas de urbanización en diferentes asentamientos capitalinos y en los últimos días mantuvieron una reunión con vecinos de la zona del Bajo Galván. Se trata de uno de los predios expropiados hace varios años y que se encuentra a la espera de la ejecución de obras de infraestructura. 

En diálogo con El Litoral, el subsecretario de Derechos Humanos, Manuel Cuevas, comentó ayer que “nos reunimos por pedido de los habitantes de la zona, que aguardan que se realice el diseño de obras que beneficiarán al barrio”. 

Tras el diálogo con los vecinos del asentamiento, señalaron que comenzarán a gestionar la disponibilidad de fondos para poder iniciar los trabajos lo antes posible. Al respecto, Cuevas señaló que “esta semana planeo reunirme con gente del Invico y otras áreas para trasladar el pedido de las familias”.

Aunque aún no está definida la metodología de financiamiento que se realizará, desde la Provincia analizarán la posibilidad de sumar al Bajo Galván al programa Hábitat de Nación. De esta manera, buscarán que el paquete de obras pueda ser financiado, al menos en parte, por el Estado nacional. 

Más allá de esto, el programa de regularización dominial local sigue en marcha y también prevé atender las tareas de urbanización no sólo en el Galván, sino también en otros asentamientos cuyas tierras ya fueron expropiadas o donadas. 

“En el Bajo Galván el Invico ya realizó algunos censos y se hicieron los primeros trabajos para diseñar las obras de infraestructura”, recordó Manuel Cuevas ayer en contacto con este matutino. Además, agregó que “igualmente hay que definir bien los trabajos que hay que desarrollar en esa zona de la ciudad”.

Según señalaron desde el área de Derechos Humanos son más de 50 las familias que se verán beneficiadas cuando se concreten las mejoras de hábitat y se ejecuten tareas allí, en la zona Sur de la ciudad. Al respecto, Cuevas comentó que “lo más importante siempre es la inversión para proveer de servicios a las personas que viven en los asentamientos; sobre todo agua potable, cloacas, desagües pluviales y redes eléctricas”, aseguró.

Asimismo, se planifican en general la apertura de nuevas calles y la construcción de viviendas en caso de que sea necesario reubicar a algunas familias para que las obras puedan avanzar sin dificultades. “La idea siempre es arrancar lo antes posible”, expresó Manuel Cuevas al respecto. 

Ejecución

En el Virgen de los Dolores, otro de los predios expropiados, las obras avanzaron en los últimos años e incluso ya se concretó la entrega de viviendas, un salón para el uso comunitario y también mejoras en infraestructura y servicios en general para la zona. En el Quilmes también siguen con los trabajos con el objetivo de urbanizar ese sector, con intervenciones similares.

En tanto, otros asentamientos capitalinos aguardan el inicio de los trabajos, entre ellos el Ponce y el Patono, donde la Provincia expropió algunos predios con el fin de avanzar posteriormente con un paquete de obras para familias que se encuentran en estado de vulnerabilidad. 

Las intervenciones se realizan con fondos provinciales, y también con el aporte del Estado nacional, que prevé la urbanización de los asentamientos luego de aprobarse la ley de barrios populares, que declara de interés público esas tierras y plantea la necesidad de generar mejores condiciones de vida para miles de familias.  

En algunos casos, la expropiación y el proceso de regularización dominial de los terrenos en beneficio de quienes lo habitan lograron desactivar intentos de desalojos que se dieron en el último tiempo, como el del predio del barrio Patono ubicado sobre J. R. Vidal. Allí, cerca de 200 familias aguardan también que se active el plan de obras, más que nada para poder acceder a algunos servicios básicos.