Teresa Parodi: talento, sensibilidad y  compromiso al servicio de la música

Verónica Echezárraga

vechezarraga@ellitoral.com.ar

 Teresa Adelina Sellares, más conocida como Teresa Parodi, sabe cantar, pero sobre todo sabe contar, y sabe contar porque sabe sentir. Teresa desarrolló una capacidad que hoy muy pocas personas tienen y es la de entender el dolor ajeno como si fuera propio. Ella no es canoera, ni vive amenazada por las inundaciones, tampoco es albañil, pero sus canciones son tan reales, tan “del corazón” que cualquiera que las escucha podría asegurar que relatan historias vividas en primera persona. Aunque su talento es innegable, Teresa marcó la diferencia porque escucha y ve lo que otros no pueden ver. “A los 19 años decidí ir a trabajar como maestra en un pueblito muy alejado en Misiones, y esa experiencia cambió completamente mi manera de ver y entender la vida”, dijo el jueves por la noche durante un homenaje donde la Universidad de la Cuenca del Plata la declaró Maestra de la Cultura Honoris Causa. 

Teresa Parodi es rubia, de ojos azules, nació en una familia de clase media correntina y, sin embargo, en su canción “Tarumba” habla a través de su voz una madre humilde preocupada por el futuro del pequeño de la familia: “La gente de aquellos altos Tarumba piensa que niño negro en las calles no es cosa buena. Tarumba no te demores, Tarumba regresa a casa que de este lado del muro tu madre aguarda”, reza la canción. 

Lo mismo sucede en “El cielo del albañil”, “Pedro canoero”, “Apurate José” y cuanto tema compuso esta ciudadana ilustre y ahora también maestra de la cultura correntina. “Un día fui con una amiga al almacén de un pueblito del interior de Corrientes. Era durante una de las grandes inundaciones que sufrimos en la provincia y allí una mujer le estaba contando al almacenero cómo huyeron de la crecida y le decía cosas tan conmovedoras que yo no podía creer”, dijo y recordó que después de eso nació “Apurate José”. “A esa canción la escribí en el auto casi sin respirar”, aseguró. 

Ausencia 

Aunque es correntina, el reconocimiento que recibió el jueves fue apenas el segundo otorgado en su provincia: anteriormente había sido declarada ciudadana ilustre junto con Ramona Galarza. Incluso desde el 2014 su nombre está ausente en la grilla de la Fiesta Nacional del Chamamé, la celebración popular más importante del género. 

“En el 2014 dije que no iba a volver a la fiesta, pero también debo decir que nunca más me llamaron, seamos sinceros. Yo dije que no iba a venir más porque sentí que era un esfuerzo para mí mostrar mi idea de música. Es un viejo tema, yo tengo un gran respeto por los chamameceros, y hago una diferencia siempre: yo no soy chamamecera, hago chamamé, que no es lo mismo. Digo esto con gran respeto y admiración por los chamameceros, creo que ellos tienen al chamamé como una religión y tienen fundamentos muy importantes y contundentes que yo puedo cumplir, pero no en su totalidad. Entonces siento que abordo esta música con un gran respeto por lo que ya existe, con una conciencia muy grande de la memoria que tengo de ella. Yo aprendí a escuchar al pueblo hacer su propia música y después pensar desde el conocimiento cómo me podía acercar a ella dándole un aporte”, marcó durante una conferencia de prensa realizada minutos antes del homenaje, oportunidad en la que también dijo: “Yo me acerco a esta música pidiéndole permiso a mi pueblo para hacer chamamé”. 

Con respecto a la posibilidad de volver a la fiesta, consideró: “No sé si quiero volver a la fiesta. Si bien la quiero, la vi nacer, la vi crecer, me alegra verla por televisión y me emociona cuando escucho mis canciones cantadas por muchos intérpretes noche tras noche, así que de algún modo estoy siempre. No tiene importancia si yo vengo o no vengo, lo que importa es que se siga haciendo porque tiene mucho valor dentro de lo cultural de nuestro país. Esta fiesta es contundente, tiene una identidad muy clara y muy pura, y eso yo lo miro con mucho respeto y me sigue enriqueciendo”. 

Acto 

Luego de los reconocimientos a la trayectoria de Teresa, se realizó en la Cuenca del Plata un conversatorio musical donde la artista compartió sus canciones con referentes musicales como Susy y Florencia de Pompert, Irma Solís y Mariel Pucheta. 

La homenajeada dedicó el reconocimiento a su madre Adelina: “Ella era maestra y yo también soy maestra igual que muchos de mi familia, por eso es tan conmovedor para mí este título”, aseguró.