Alta demanda en el Día de los Enamorados en restaurantes y bares

En el día de los enamorados muchas parejas decidieron festejar esta fecha en restaurantes y bares de la ciudad. Varios lugares gastronómicos prefirieron no hacer reservas mientras que otros tenían antes del 14 la mitad del salón cubierto. 

El plato elegido fue muy variado, en Cristobal pidieron más salmón, en Ciro las pizzas y en Al Río las picadas. Coincidieron en que hubo jóvenes y adultos, estos últimos muchas veces acompañados por sus hijos, es decir, familias que salieron a festejar San Valentín.

Cabe recordar que confiterías, como el Panambí, relataron a El Litoral que “hubo muchos que decidieron desayunar y más aún merendar el Día de los Enamorados”.

La demanda fue para algunos la más alta en las últimas temporadas. La situación difícil para el sector, por la baja cantidad de comensales debido a la disminución del poder adquisitivo de la población, tiene un respiro en fechas especiales como la del 14 de febrero u otras como, el Día del Amigo o el Día de la Madre.

“Desde las 21 estuvo el local lleno. Antes de la fecha teníamos la mitad de las mesas reservadas. El alto movimiento se mantuvo durante toda la noche y venía gente de todas las edades”, comentaron desde Cristobal y agregaron que “lo que más se consumió fue el salmón”. 

Por su parte, desde Ciro, Ernesto Rolón, contó a este diario que “estuvo toda la noche repleto”. “El Día de los Enamorados es una fecha clave para trabajar, estuvimos hasta altas horas de la madrugada”, contó el dueño del lugar a este diario.

“En general, en esta fecha se llena. Estamos en una temporada muy baja, creo que la más baja en los últimos cuatro años. Los clientes eran jóvenes y adultos y lo que más salió fueron las pizzas”, expresó y continuó: “Otros grupos como una promoción de un colegio secundario aprovechó la fecha para salir”. 

Desde Al Río contaron: “Hubo muy buena demanda desde las 20.30, a las 22 ya no quedaban mesas disponibles. Llegaron a esperar hasta una hora y después se fueron porque la gente que ya estaba no se retiraba. Todas las fechas típicas tenemos el lugar repleto”.

“Hubo muchos jóvenes pero también familias, parejas que compartían el festejo junto con sus hijos, podemos decir que fue un 50% de cada grupo. No trabajamos con reservas en días como San Valentín. Ofrecemos una carta muy extensa pero prefirieron muchos las picadas”, relató Orlando a El Litoral. 

En otros lugares como Filomena también contaron que no trabajaron con reservas y este restaurante así como otros ubicados tanto en el centro como en la costanera (Viejo Lobo, por ejemplo), estaba repletos.