Como ya es habitual en cada lluvias fuertes que caen sobre la ciudad, el servicio de colectivos urbanos fue suspendido momentáneamente ayer para evitar mayores complicaciones. Es que, con las calles completamente inundadas, las unidades tenían dificultades para circular además de agravar la situación de los vecinos con agua dentro de sus casas.
El corte se anunció cerca de las 11 y sería por unos 45 minutos. La suspensión del servicio fue algo más extensa y las unidades volvieron a hacer los recorridos después de una hora, donde incluso siguieron las demoras. Fueron varios los usuarios que mostraron ayer su malestar ante esta situación.
Se pudieron ver en algunas cabeceras de recorridos y en puntos específicos como la plaza Vera los coches de varios ramales estacionados, con pasajeros sentados esperando la reanudación que se fue dando paulatinamente.
Una vez restablecido el servicio, varias líneas se vieron obligadas a modificar su itinerario habitual por las malas condiciones en las que se encontraban ciertas calles de tierra e incluso algunas pavimentadas.
El 105 A decidió ingresar por Las Violetas y girar en Río Chico; el 101 B y C toman por la rotonda y no ingresan directamente al barrio Cremonte hasta que la situación se normalice porque, aunque la zona no se anegó completamente, las calles de tierra se encuentran intransitables.
El 102 B por su parte cumple con el siguiente recorrido: Ferré, Güemes, Cazadores Correntinos, Wenceslao Domínguez hasta Pitágoras, Medrano, Independencia y Chacabuco. El 108 A toma por Chacabuco, Ferré, Güemes, Cazadores, Wenceslao Domínguez, La Paz, Viedma y avenida Sarmiento.
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