“Hollywoodense”, tercer concierto de la temporada de la Sinfónica del Chaco

Por la profesora Rosita Troia 

Para El Litoral

 El tercer concierto de Temporada de la Orquesta Sinfónica del Chaco estuvo dedicado especialmente a la “música de películas”. Un atractivo proyecto que hizo disfrutar a los partidarios de las composiciones incidentales, animando a la Orquesta  a aproximarse a una sala de conciertos, irrumpiendo de lleno, sin prisa, en la auténtica música de la cinematografía.

La velada tuvo lugar el 12 de mayo pasado, en el salón auditorio de la Iglesia de “Jesucristo de los Santos de los últimos tiempos”, de la vecina localidad de Resistencia (Chaco).

El tradicional repertorio sinfónico, dio paso a un variado menú de música compuesta para películas, interpretando algunas de las versiones sinfónicas que conforman la antología de este género.

El concierto brindó a los auditores la oportunidad de recordar escenas que hicieron vibrar de emoción durante la proyección, haciendo cobrar vida aquellos cuadros que marcaron recuerdos imperecederos, volviendo a revivir películas a través de la música viva.

El programa previsto abordó el siguiente repertorio: 

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James Homer (estadounidense): “Titanic” (película que revolucionó el cine, la música y la canción emblemática)  “Mi corazón seguirá latiendo” escrita por Heart Will Go On)

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Richard Strauss (alemán) “Así habló Zaratustra” de la Odisea del Espacio en la “Conquista del Paraíso” de Vangelis compositor griego pionero de la vanguardia New Age.

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Fredy Mercury (británico): “Rapsodia Bohemia” tomada de la canción más exitosa de la banda de rock “Queen”.

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Elner Berstein (estadounidense), de “Amor sin barreras” (West Side Story) “Mambo”.

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Ennio Mariconi (italiano) y el tema de amor compuesto por su hijo Andrea para “Cinema Paradiso”.

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John Williams (compositor neoyorquino) “Star Wars” (“Guerra de las galaxias) obra fresca y emocionante. Su música muestra influencia del Romanticismo tardío y de sus contemporáneos Erich Kongold y Max Scheiner.

El singular concierto hizo comprender que la cinematografía, de no contar con compositores especialistas en música incidental,  jamás  alcanzaría el mismo impacto, ni llegaría a emocionar del mismo modo,  simplemente ella estaría sin un significativo respaldo. En forma impecable la velada  extrapoló  al séptimo arte esa máxima que dice: “Imposible vivir sin música”.

Una velada donde el director maestro Jorge Doumont, más allá de su talento y emoción, destiló profesionalidad y supo convertir en bienestar la sensación del público. 

Su talento cambiará para siempre la calidad de la Orquesta Sinfónica del Chaco, quien se encuentra en franco ascenso para orgullo de la región y zonas de influencia.