Un problema que data de hace años es el que denunció ayer la directora de la Escuela Primaria Nº 443 “Joaquín Madariaga”, Sonia Monteros, respecto a la falta de agua potable en el edificio de la institución ubicada en el barrio Laguna Brava. La docente relató que las dos bombas de agua estaban sin funcionar y que, por lo tanto, los estudiantes “deben asistir con sus botellitas de agua”.
“Los chicos traen su botellita de agua, pero la limpieza es el problema”, se quejó Monteros en diálogo con Radio Dos. Además, señaló que “en varias a oportunidades realizamos el reclamo al Ministerio de Educación” y explicó que si bien se presentaron para evaluar la situación, nunca resolvieron el problema. “Ahora estamos utilizando una manguera de una textil que está al lado, llenamos tachos con agua y se realiza la limpieza, pero es muy complicado”, describió.
De igual forma, personal de la cartera educativa volvió a hacer un relevamiento del inconveniente ayer, y garantizó que se restablecerá el servicio para continuar con el dictado de clases de manera normal.
Vale recordar que El Litoral informó sobre una situación similar que se dio en el establecimiento a principios del ciclo lectivo 2017. En aquella oportunidad, en el establecimiento tenían clases con horario reducido debido a la ausencia de agua potable suficiente para cubrir las necesidades de la comunidad educativa.
“Acá la luz baja y sube, la tensión es muy mala. Revientan los ventiladores, las llaves, incluso los motores de agua se quemaron. La empresa se hizo cargo y ya los volvió a colocar de nuevo, pero todavía nos falta tener agua en el sector donde están los chicos”, había relatado la directora Monteros.
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