El entrenador de Independiente, Sebastián Beccacece terminó enojado con los volantes Pablo Pérez y Nicolás Domingo tras el empate 2-2 con Lanús, con el primero por razones disciplinarias y con el segundo por cuestiones futbolísticas, y decidió marginar a ambos.
Todo comenzó en el entretiempo del partido con Lanús disputado en Avellaneda, cuando el Rojo ganaba por 1 a 0.
En esos 15 minutos de descanso hubo un incidente en el vestuario, que se inició con una queja de Pérez que fue tomando temperatura, según indicaron fuentes del club de Avellaneda, y terminó con el volante rompiendo un pizarrón.
La situación de Domingo, que ingresó en el comienzo del segundo tiempo por el defensor uruguayo Gastón Silva, fue diferente, ya que respondió a una cuestión futbolística, porque no cumplió con lo que Beccacece le había encomendado para nivelar la mitad de la cancha.
¿Te gustó la nota?
Ranking
Noticias Recomendadas
Comentarios