El río Paraná continúa en bajante en las costas de la ciudad y a raíz de la situación decreciente en el volumen del agua en el tramo argentino, se registran inconvenientes de logística a la hora de la llegada de embarcaciones con el abastecimiento de combustibles para el Nordeste. Asimismo, hasta el momento en la Capital no se registraron sobresaltos en materia de stock de hidrocarburos debido a que la demanda del mercado minorista se encuentra en caída con retracciones mensuales en cuanto al consumo.
Ayer el río Paraná llegó a los 2,13 metros y no se prevén incrementos en el volumen. En agosto del año pasado el nivel del cauce fluvial descendió hasta los 2,27 metros y también se generaron inconvenientes de logística en materia de aprovisionamiento de combustibles.
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