Karai y Porã, los nombres elegidos para los dos yaguaretés nacidos en Corrientes

“Un ser especial con poder divino” y otro, “lleno de belleza y bondad” son los nombres que el mundo eligió para los pequeños cachorros de yaguareté que nacieron unos dos meses atrás en el Centro de Reintroducción en el Parque Iberá, en Corrientes. Ayer se celebró el Día Internacional del Yaguareté.

Karai (kara-í) y Porã (porá), sus nombres en guaraní, forman la segunda camada de cachorros de yaguareté nacidos en Iberá luego de 70 años que este gran felino se extinguiera en Corrientes. Los pequeños silvestres se encuentran junto a su madre, Mariua, en el corral más grande del centro, como parte del proceso de liberación que comenzó hace un año y en el que continuaremos trabajando por muchos años más.

Desde el año 2012 estamos trabajando junto con el Gobierno de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales para devolver el yaguareté a los Esteros del Iberá, en donde cumple un rol clave para mantener al ecosistema sano y funcional. Además, la presencia del yaguareté es un motor para la economía de las comunidades locales, que ya prosperan a partir de actividades vinculadas al turismo de observación de fauna.

Los cachorros son dos, que es el número usual de crías que tienen los yaguaretés. La madre de los cachorros es Mariua y el padre Jatobazinho, quien se mantiene en otro enorme corral, separado de la madre y sus cachorros. Ambos ejemplares tienen un origen silvestre y provienen de Brasil, de donde fueron rescatados, de cazadores furtivos en el caso de Mariua, y en muy malas condiciones físicas Jatobazinho.

“El nacimiento de estos cachorros es un paso muy importante para el proyecto. Desde el año 2012 estamos trabajando en Iberá tratando de regresar al depredador tope a este ambiente, 70 años después de haberse extinguido en la provincia de Corrientes. Es un proyecto a largo plazo cuya ejecución demandará varios años más, pero estamos en buen camino y desde hace un año trabajando en la fase de liberación progresiva”, comentó Sebastián Di Martino, director de conservación de la Fundación Rewilding Argentina