El Gobierno de la Nación trasladó un aumento del costo de los combustibles de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) para el próximo 16 de noviembre. Es la quinta actualización en cuatro meses y aseguraron que será la última del año.
La Secretaría de Energía pospuso el aumento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono que impactará en los valores del surtidor en un 1 %, según cálculos de la consultora Energy Consilium, pero las empresas podrían aprovechar para realizar un alza mayor y ganar la rentabilidad que perdieron con la devaluación mensual.
En Corrientes, la nafta súper se paga $67,70, cuando hasta el sábado se pagaba $65,22. La premium cuesta $76,40. El gasoil pasó a costar $62,30, hasta el sábado se pagó $60,13, y el premium $74,50. Por lo tanto, llenar el tanque con nafta premium puede costar más de 4.500 pesos.
A partir del 16, los combustibles se encarecerían un $0,80 por litro, o el equivalente a 1,3 % por la carga impositiva, a lo que las petroleras podrían aplicar hasta un 3 % más para recomponer el atraso en las actualizaciones de precios que, aseguraron, alcanza el 7 %.
“De acá a fin de año falta un aumento del 6 o 7%”, apuntó el gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Guillermo Lego, en declaraciones a la prensa.
“Las empresas han firmado acuerdos salariales, por lo que se incrementa el costo laboral, lo que hace que necesiten el aumento”, dijo Lego, quien sostuvo que “en promedio se está vendiendo el 65 % de la nafta que se vendía”, por lo que “no se han recuperado” los niveles prepandemia.
(IB)
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