Portugal relaja progresivamente la cuarentena, con fútbol sin público para fin de mes

Mientras el gobierno de Portugal, dada la evolución favorable de la pandemia de coronavirus, trabaja de manera sectorial en la regulación del regreso de familiares a las residencias de ancianos, en el uso general del transporte público y en la vuelta de los partidos de fútbol, la isla Porto Santo, en el archipiélago de Madeira, abrirá mañana su playa.

La ministra de Sanidad de Portugal, Marta Temido, anunció hoy que a fines de la próxima semana concluirán la redacción de una serie de normas que permitan las visitas domiciliarias por parte de familiares o se permita el acceso general al transporte público, donde es obligatorio el uso de mascarilla.

Además, el gobierno ha autorizado a que la primera división de la Liga de fútbol comience a puerta cerrada el fin de semana del 30 y 31 de mayo, por lo que harán una selección de estadios portugueses en los que se jugarán los partidos de las 10 jornadas que restan para concluir el campeonato.

Temido también explicó que trabajan en la redacción de una serie de normas para regular el acceso a las playas por parte de los turistas.

Tras pasar del estado de alarma al estado de calamidad, Portugal contiene la evolución positiva de la pandemia con 1.126 fallecidos hasta hoy (12 más que ayer) y un aumento de positivos en las últimas horas del 0,5%, hasta los 27.406 contagiados, refirió la agencia de noticias EFE.

A partir del 18 de mayo, fecha en la que comenzará la segunda fase de la desescalada en el país, las cafeterías y restaurantes, que hasta ahora se mantenían operativos con servicios de entrega a domicilio o comida para llevar, podrán abrir al 50 % de su capacidad.

Mientras tanto, los bañeros podrán aprovechar para asistir mañana a la apertura de la playa de la isla de Porto Santo, en el archipiélago de Madeira, mientras el resto del país se prepara para disfrutar de la costa atlántica en junio.

Según anunció el presidente de la región autónoma de Madeira, Miguel Alburquerque, la playa de Porto Santo abrirá mañana, aunque las zonas exteriores de vestuarios o restaurantes permanecerán cerrados.

El resto de las playas de este archipiélago podrán recibir visitantes a partir del 15 de mayo, dada la buena evolución de la pandemia en esta zona.