Crece el misterio por el sacrificio de un animal en un negocio

Esta semana se reavivó en Corrientes el mito de los rituales de la religión umbanda a partir de un hallazgo que impresionó a los bomberos y policías que acudieron, el domingo a la madrugada, a sofocar un pequeño incendio en un local de la avenida 3 de Abril y calle La Rioja. Todavía no se puede develar cómo apareció la “ofrenda” en el lugar.

El Litoral volvió a consultar a un profesional, esta vez al licenciado en Antropología Cultural, José Humberto Miceli. Además de ser director del Gabinete de Investigación Antropológica de Corrientes, Miceli es reconocido por sus aportes en los juicios vinculados a ritos y sacrificios humanos.

Con la información provista por este diario, Miceli aportó algunas significaciones: “De acuerdo a la  nota del diario El Litoral (del lunes 13), se describió un ave quemada sobre una maceta con tierra, clavadas en la tierra velas rojas, y alrededor un melón y manchas de sangre. Pero no se puede asegurar si era gallina, gallo u otra ave”.

“Puede tratarse de una ofrenda del culto umbanda para tratar de atraer prosperidad, dinero, lo cual resulta plausible, especialmente por el contexto económico recesivo que vive el comercio a causa de la pandemia y las restricciones sanitarias. Esto sería así, si la ofrenda fue alcanzada accidentalmente por el fuego”, advirtió el licenciado.     El domingo, la Policía y los bomberos acudieron al local comercial a las 3 de la madrugada por un aviso de incendio.

De acuerdo con Miceli, depende de cuál fue el motivo por el que el animal terminó incendiándose: “En cambio, si el ave fue quemada previamente ex profeso y se la ofrece en esa forma junto a los otros elementos, podemos estar ante una ofrenda de magia negra, que no tiene ninguna relación con la umbanda”.

“Entre las características de la práctica religiosa umbanda/kimbanda está la inmolación de animales para ofrenda, lo cual responde a fundamentos y principios de la religiosidad del culto”, aseguró el especialista.

Miceli también accedió a contestar una pregunta sobre la diferencia entre los sacrificios humanos y los sacrificios de animales. “El sacrificio humano no está contemplado en la práctica de estos cultos ni en sus fundamentos religiosos. Los casos que se conocen asociados a estas prácticas configuran desviaciones y desvirtuaciones que se valen de estas creencias y las utilizan criminalmente por analogía. Al entender desvirtuado de quienes cometen estos delitos, a mayor valor de la vida que se ofrece, las recompensas sobrenaturales serán mayores”, aclaró el antropólogo y advirtió que, “no obstante, estos actos delictivos y otros como el abuso son rechazados por la generalidad de estas comunidades religiosas”.

Otra de las consultas que se le hizo estuvo referida al estupor que generan estos hallazgos que son usuales en Corrientes. “Dejar animales inmolados a la vista, asociado a velas y a otros elementos, provoca cierta impresión en las personas que están ajenas a esta práctica. No se puede negar que esto mismo y el haberse visto mediáticamente asociada con lo que en realidad son desviaciones de gente que utiliza esta forma de religiosidad con fines antisociales y delictivos, ha resultado en una identificación negativa y estigmatizante de este culto religioso”, afirmó Miceli.

(IB)