Entre la crisis y fiestas clandestinas, la Cámara de Eventos solicitó una habilitación gradual

En este año signado por la pandemia de covid-19, los tradicionales festejos como los cumpleaños, las bodas y las recepciones tuvieron que ser reprogramados. Sin embargo, atento a la crisis del sector y en vista de la organización de fiestas clandestinas, la Cámara Provincial de Empresarios de Eventos de Corrientes (Cpeec) solicitó al Gobierno la habilitación gradual de la actividad.

“Nuestro sector es uno de los más castigados por la pandemia, ya que fuimos los primeros en cerrar y vamos a ser los últimos en regresar con el trabajo. Pasaron cuatro largos meses y nuestra economía está totalmente quebrada. Muchos profesionales del rubro han cerrado sus oficinas porque ya no pueden pagar los alquileres y servicios; algunos dueños de salones también han cerrado definitivamente sus puertas y otros se han reinventado abriendo otros negocios (kioscos, verdulerías, venta de viandas), pero esto solo sirve para el sustento diario y no para pagar las cuentas”, explicó a El Litoral Silvia Cubilla, presidenta de Cpeec. Por la complejidad de la situación, todos aquellos profesionales que se dedican a la organización de fiestas en la provincia (dueños de salones, servicios de catering, decoradores, sonidistas, DJ, event planners, entre otros) se unieron para buscar soluciones a corto plazo.

En este sentido, Silvia Cubilla, en representación de sus colegas, dijo: “Decidimos unirnos para sumar fuerzas ante el difícil momento que estamos padeciendo. La cámara está conformada por unas 60 empresas de diferentes rubros afines, se creó hace más de un mes y ya contamos con personería jurídica”.

Reuniones

Entre las primeras acciones que realizaron los referentes de Cpeec está la redacción de una carta con las principales necesidades del sector y un listado con las normas de bioseguridad, que fueron presentados a las autoridades pertinentes.

“Esta semana nos reunimos con el subsecretario de Gobierno, el doctor Raúl Nicolini, a quien le acercamos un petitorio de carácter urgente para poder habilitar nuestra labor en forma gradual y con los cuidados correspondientes que nos sugiere el Ministerio de Salud. Sabemos que se están realizando fiestas clandestinas sin ningún tipo de control sanitario”, expresó la referente del sector.

Mientras tanto, el protocolo sanitario aún está siendo estudiado, en el que, en líneas generales, se detalla los controles que deben realizarse en los accesos, los cuidados contemplados para vigilar las listas de invitados y las prevenciones generales relacionadas a la organización del evento. “Hemos armado un protocolo sanitario tomando como ejemplo los redactados por el ministerio de Salud de la Nación (emitido el 11 de junio), los de Uthgra (Unión de Trabajadores de Turismo, Hotelera y Gastronómico), de Aofrep (Asociación de Organizadores de Fiestas, Reuniones y Eventos Empresariales de la República Argentina)”, detalló la presidente de la cámara.

Asimismo, se preparan para presentar una nota en Casa de Gobierno a fin de solicitar una audiencia con el gobernador Gustavo Valdés.

En esta fase de mayor flexibilización, si bien se autorizaron las reuniones de hasta diez personas, por prevención las fiestas siguen estando vetadas. “Los disc-jockeys, por ejemplo, no pueden alquilar sus equipos; los fotógrafos no pueden hacer books en lugares públicos, a pesar de que podrían aprovechar este tiempo; y aunque nos autorizaron a llevar comida para diez personas, sin servicios de mozos ni ayudantes resulta muy poco productivo”, explicó Cubilla. En síntesis, desde el sector buscan alternativas para seguir trabajando, mientras esperan respuestas al protocolo que presentaron y la solicitud para retornar gradualmente tras más de cuatro meses paralizados. (MS)