Una campaña de test masivos en Australia colisiona con activistas y teorías conspirativas

Las autoridades australianas pidieron hoy a los ciudadanos que se sometan a las pruebas de coronavirus, necesarias para contener un eventual rebrote, luego que más de 10.000 personas las rechazaron testaerse por diversos motivos, entre ellos la influencia de grupos antivacunas y las teorías conspirativas.

El Gobierno del estado de Victoria realizó desde el jueves de la semana más de 164.000 pruebas gratuitas para detectar casos de covid-19, en un intento por neutralizar el último rebrote, y se encontró con un creciente rechazo, incluso entre personas que viven en las zonas de contagio, informó la agencia de noticias EFE.

“Estamos analizando los datos para saber por qué las rechaza la gente, pero nos preocupa que algunos crean que el coronavirus es una conspiración o que no les vaya a afectar, así que quiero recalcar que el coronavirus es un virus muy contagioso”, dijo la ministra de Salud de Victoria, Jenny Mikakos, en rueda de prensa en Melbourne.

La ola de desconfianza incluye campañas en las redes sociales, entre ellas del grupo “Nosotros o ellos” cuyo fundador, Fano Panayides, residente de Melbourne, es un activo opositor a las políticas sanitarias oficiales.

“Tenemos el virus durante 20 semanas, llegamos al pico, descendimos y ahora han decidido confinar varios suburbios e ir casa por casa para realizar las pruebas porque no tienen suficientes positivos”, dijo el activista antivacunas.

Penayides, lideró varias manifestaciones callejeras en Melbourne contra Bill Gates, el 5G y la respuesta del Gobierno de Victoria a la covid-19.

Ese estado australiano aplicó las medidas más estrictas contra la pandemia el pasado marzo, informó hoy de 66 nuevas infecciones, lo que eleva a 442 casos el número de casos activos, que a raíz de esta rebrote obligó esta semana a las autoridades ordenar una cuarentena de un mes en diez zonas de la ciudad de Melbourne.

La ministra Mikakos indicó que las autoridades estatales están investigando la posibilidad de que el rebrote detectado hace más de dos semanas en Victoria esté vinculado a un “súper contagiador” del virus.

“El martes me informaron sobre un informe de una secuencia genómica que sugiere que hay una única fuente de infección vinculada a muchos de los casos que se han detectado en los suburbios del norte y el oeste de Melbourne”, explicó la ministra.

Las autoridades australianas investigan fallos en la imposición de las restricciones de distanciamiento social en los hoteles destinados a la cuarentena de los viajeros que retornaron a Melbourne y se sospecha que incluso los guardias de seguridad tuvieron sexo con confinados o les permitieron salir de sus habitaciones.

Australia, que a excepción de Victoria ha relajado las restricciones impuestas desde marzo pasado contra el coronavirus y mantiene cerradas sus fronteras, registra alrededor de 8.000 infecciones, que incluyen a 104 fallecidos y 7.090 recuperados.