Agencias de viajes siguen en la incertidumbre y algunas ya debieron cerrar sus puertas

Entre los sectores más afectados por la pandemia se destaca el del turismo, ya que no solamente están inhabilitados los traslados entre países, provincias o ciudades, sino que también hay una suerte de miedo por parte de la población. Algunas empresas de viajes están realizando ventas “a futuro”, es decir, permiten la compra de un paquete turístico a concretarse con fecha  a definir cuando se normalice el contexto epidemiológico. De igual forma, esto supone el riesgo de cobrar por servicios que a la larga pueden terminar siendo más costosos por la inflación.

En este escenario, ayer se conoció que cerró sus puertas una agencia de viajes que operaba en la ciudad hace más de 20 años, y que se suma a la clausura de otra hace unos meses, la cual quedó solo con una sucursal en Goya. “Se trata de una decisión muy difícil, pero es inevitable cuando no te entra un peso en tu negocio porque no tenés colectivo ni avión para vender, pero tenés cuatro sueldos que pagar, más 160 mil pesos de gasto fijo en servicios”, dijo a Radio Dos la empresaria correntina de la firma que cerró recientemente.

Hace un tiempo que desde el sector vienen solicitando a los gobiernos nacional y provincial algún tipo de asistencia para paliar la situación, más allá de algunos créditos. Sin embargo, al día de la fecha todos los proyectos quedaron en el debe, sobre todo el de la declaración de emergencia turística que debía tratarse en el Congreso.

“Nuestro sector todavía está en veremos, le están dando prioridad a otros”, afirmó a El Litoral la representante de la Asociación Correntina de Agencias de Viajes y Turismo, María del Carmen Chico. Según consignó, “el panorama no es bueno porque ni siquiera logramos que nos asistan con, al menos, el pago de los servicios. La alternativa del Gobierno es el turismo interno, más que nada por los Esteros del Iberá (ver recuadro), pero no hay garantías en cuanto a los transportes a utilizar”.

Con respecto a las ventas a futuro, Chico opinó que si bien cada agencia puede optar por esta modalidad, “no sé hasta qué punto va a seguir, porque el turista necesita tener la tranquilidad de que podrá viajar, y además hay aumentos o reajustes en los precios del transporte o de hoteles”. “Yo no quiero programar viajes porque no sé cómo va a seguir el panorama. Creo que el año ya está perdido”, sentenció.

En diálogo con este medio, integrantes del sector coincidieron en que “todavía estamos esperando por la emergencia para el turismo, cuando la ley de alquileres salió rápido”. “Estamos sacando publicidad de ventas a futuro, pero la gente no quiere viajar porque directamente tiene miedo de la enfermedad”, sostuvieron.

En ese sentido, detallaron que algunos destinos están volviendo de a poco a la normalidad, con protocolos para recibir a turistas, pero por lo pronto hay mucha incertidumbre de parte de los posibles compradores a raíz del contexto epidemiológico.

(GMC)