La renovación de Espinoza estaría viciada de nulidad

A menos de un mes de celebrar su centenario, en la Liga Correntina de Fútbol (LCF) explotó una bomba. El detonante fueron las afirmaciones del expresidente de la institución, Gustavo López, quien puso en tela de juicio el procedimiento administrativo que habría derivado en la anunciada reelección en el cargo de titular liguista Juan Carlos Espinoza.  

Entrevistado recientemente en el programa Eventos&Marcas de Radio Net (102.3 Mhz), López manifestó desconocer la existencia de una asamblea original en marzo, que tras un cuarto intermedio, habría dado lugar a su continuidad a principios de agosto, con la consecuente reelección del actual presidente.

“Cuál es la asamblea de marzo, la verdad que no sé a qué se refieren”, se preguntó el dirigente, para luego indicar que “no hubo convocatoria a elección de autoridades (…) porque ocurrió lo que todos conocemos, el tema de la pandemia y demás, así que se tuvo que prorrogar todo”.

López aseguró: “Fui a todas las reuniones del Consejo (Directivo) y no me acuerdo que se haya convocado a alguna fecha de asamblea, que existan las publicaciones que correspondan, que los clubes manden quiénes son sus asambleístas, una serie de pasos que tenemos la obligación de cumplir. Me parece que esto no es un club de barrio, y con más razón, este año que cumplimos 100 años de vida institucional”.

“Después de la última reunión presencial del Consejo (Directivo, el martes 10 de marzo) no hubo ninguna que tenga validez”, afirmó de manera contundente el extitular liguista.

También aseveró que “no hubo ninguna reunión virtual del Consejo Directivo, porque lo primero que se tiene que hacer es convocar a todos los presidentes y que estén de acuerdo, además de ver que todos los clubes tengan la posibilidad tecnológica para eso, pero no se hizo”.

En la edición del 8 de agosto, el presidente Juan Carlos Espinoza le contaba a El Litoral: “Nos autorizaron a continuar la asamblea, pero cumpliendo el protocolo sanitario correspondiente. De los 30 dirigentes habilitados concurrieron 20, para poder mantener el distanciamiento social necesario”.

“Como había una sola lista, era cuestión de cumplir con las formalidades, dado que en marzo empezó la pandemia y no pudimos cerrar nuestra asamblea. Necesitábamos 15 presidentes para reanudarla, sin embargo fueron 20 y los restantes optaron por no ir, pero simplemente para evitar la aglomeración de gente”, continuó Espinoza.

Al respecto, López indicó que “una asamblea se continúa con un quórum establecido, y no pasa solamente por ver si todos son presidentes, porque no hace falta. Lo importante es que sean asambleístas con mandato, ya que cada club debe elevar una nota designando e informando cuáles son sus asambleístas. No cualquiera puede representar al club, tiene que ser la Comisión Directiva la que designa a los asambleístas”.

El dirigente señaló que en la Liga Correntina de Fútbol “están ocurriendo cosas”, y que por ese motivo “el año pasado renuncié a la Comisión Fiscal”, que se habría quedado sin integrantes.

El órgano es fundamental para controlar el manejo financiero de la entidad, y es el encargado de realizar un informe acerca del balance del ejercicio que la Comisión Directiva presenta para su posterior tratamiento en asamblea ordinaria.

Al escándalo institucional de proporciones que pueden derivar los dichos de López, el cercano centenario de la Liga Correntina (el aniversario se cumple el 7 de septiembre) ya se ve empañado por las secuelas provocadas por la pandemia del coronavirus que obligó a suspender, antes de iniciarse, la competencia oficial de esta temporada en todas las categorías, la cual tiene viso de que no se realizará este año.

(RDP)