Por Ignacio Maldonado Yonna y Francisco Bosco *
Hace unas semanas Gustavo Valdés en su Twitter anunció que iba a presentar nuevamente los proyectos de voto joven y paridad de género. Repasemos un poco la situación del voto joven.
El 31 de octubre del 2012 se sancionó la Ley 26.774 en la cual se extendió el derecho a votar en elecciones nacionales a los jóvenes de 16 y 17 años.
Con la sanción de la ley nacional, la mayoría de las provincias comenzaron a adaptar su legislación para permitir el voto joven en las elecciones provinciales. En el mismo año 2012 se sumaron 9 provincias, en 2013 adhirieron 6, y entre 2014 y 2017, otras 5. Santa Cruz y Salta lo permiten, de hecho, al utilizar para las elecciones provinciales el padrón nacional. A la fecha, el voto joven solo no está previsto en Corrientes y Santa Fe. Su primera implementación fue en las elecciones legislativas nacionales del 2013. El padrón de jóvenes aumentó casi en un 50 % desde su implementación hasta las elecciones generales del 2017, pasando de 627.364 electores a 1.129.824 (a nivel nacional).
El último avance en cuanto al proyecto provincial de voto joven fue en noviembre de 2018, cuando el gobernador remitió el proyecto a la Legislatura provincial que no tuvo mucho avance.
En las elecciones nacionales del año pasado (2019) hubo 10.013 jóvenes de entre 16 y 17 habilitados para votar, de los cuales el 30 % corresponde a la jurisdicción Capital.
A nivel provincial el voto joven representa el 1,14 % de los votos en toda la provincia. El municipio con menor porcentaje de votantes jóvenes es Estación Torrent, con un total de 0,25% del electorado, y el de mayor porcentaje de votantes es el municipio de La Cruz con 2 % de su electorado, encontrándose arriba, en un 0,86 %, del promedio provincial.
La generación Z
De aprobarse el proyecto de voto joven, toda la generación Z, en su totalidad, podría concurrir a las urnas el próximo año. La generación Z (nacidos entre 1994 y 2010) son los primeros chicos nativos digitales y eso los ha formado como independientes, autodidactas y mucho más preparados a las formas de empleo del futuro.
La consultora Ipsos publicó el año pasado un informe sobre la generación Z y su vinculación con la política. En ese informe se los define como la “generación del otro”.
Los de la generación Z no creen en las soluciones individuales cuando los problemas son colectivos. Se ven identificados con las causas, no con las instituciones; son plurales, construyen desde la micropolítica por ser imprevisible, por moverse entre los bordes, siempre y en cualquier aspecto de la vida.
Pensar y actuar desde una concepción de lo micropolítico implica entender que el cambio puede producirse desde lo espontáneo, desde cualquier rincón de la realidad, acción y actividad.
Algunas de las causas que los convocan son la igualdad de género, el respeto por la diversidad, la equidad social y la protección del medio ambiente. Se identifican con causas que le dan importancia a valores universales.
Analizando el padrón vemos que este grupo etario, de entre 16 y 25 años, representa el 19,7 % del padrón, dando un total de 172.650 votantes en toda la provincia. El municipio con menor porcentaje de votantes de generación Z es Riachuelo, con un total de 11,7 % del electorado, y el de mayor porcentaje de votantes es el municipio de San Miguel, con 26,7 % de su electorado, encontrándose arriba, en un 7 %, del promedio provincial.
Será un desafío para los partidos políticos ver cómo llamar la atención de esta generación y hacerla parte de la construcción del futuro.
* Ignacio Maldonado Yonna: abogado, especializado en Gestión y Control de Políticas Públicas; master en Planificación del Desarrollo Local y Regional.
* Francisco Bosco: Lic. en Sistemas, docente de Facena.
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