Plasma de convaleciente: hay más de 60 personas en la lista de donantes

El tratamiento de plasma de convaleciente comenzó a implementarse hace cuatro meses y en ese período el procedimiento logró consolidarse en la provincia. De hecho, actualmente el Banco de Sangre tiene un listado con unos 60 pacientes recuperados que se inscribieron como donantes.

“Seguimos atendiendo donación de plasma de convaleciente, con varios llamados que organizamos previo a un control de salud que realizamos para conocer el nivel de anticuerpos. Realizamos varias entrevistas, y mediante un trabajo articulado que realizamos con diferentes centros, ya tenemos más de 60 personas recuperadas que están listas para ser donantes, y algunas donaron más de una vez”, expresó a El Litoral el coordinador de Hemodonación del Banco de Sangre, Vertinaldo Ávalos.

Es que una vez que los pacientes que se contagiaron de covid-19 obtienen el alta médica, pueden realizarse un sencillo estudio clínico que determinará su nivel de defensas para transformarse en donantes. Sobre este punto, el doctor Ávalos precisó: “Recibimos personas tanto de Capital como del interior. Justamente el lunes vinieron pacientes de Mocoretá, hoy (por ayer) recibimos a cuatro donantes de Saladas, mañana (por hoy) recibiremos a pacientes de Goya y hacia el fin de semana nos confirmaron que vendrán ciudadanos de Paso de los Libres. Esto es posible gracias a un trabajo articulado que realizamos con los distintos bancos de sangre y los diferentes servicios de hemoterapia del interior, que nos mandan las muestras de los dadores para ver si tienen anticuerpos suficientes. Con posterioridad coordinamos el traslado de los donantes”.

Los sueros que contienen plasma son remitidos al hospital de campaña. “Se liberaron más de 50 dosis desde el Banco de Sangre y seguimos teniendo reservas congeladas”, destacó Ávalos.

Cabe recordar que un equipamiento especial permite extraer el plasma de la sangre de una persona que haya superado la enfermedad, cuyos anticuerpos son suministrados mediante una transfusión a pacientes que se encuentran críticamente enfermos. Las investigaciones científicas sugieren que este tratamiento es seguro y eficaz para reducir la tasa de mortalidad.