Día de pileta en Capital: alquilar un quincho con parrilla cuesta entre $5.000 y $8.000

La pandemia llevó a familias y grupos de amigos a considerar alternativas para pasar el verano cerca de las casas y limitando el contacto con grupos masivos. Para este fin crece la demanda de alquileres de quinchos con pileta. Cerca de Capital, cuestan entre 5 mil y 8 mil pesos por día.

Los alquileres temporales surgieron este verano como una alternativa ante las dificultades para viajar por la pandemia del covid- 19. La variedad de alojamientos y prestaciones que ofrecen los mismos son muy variadas, al igual que los precios. Un quincho para 10 personas cuesta entre $5.000 y $8.000 por día. Aunque se puede encontrar con costos más elevados.

La variabilidad en los precios depende de varios factores, pero tienen en común el trato directo con los dueños; se puede hacer una búsqueda de ofertas en las redes sociales sin inmobiliarias de por medio.

En la mayoría de los casos, para alquilar requieren pagar una seña y la posibilidad de que el precio aumente según la cantidad de personas.

Características del mobiliario, el suelo parquizado y extensión del jardín, disponibilidad de heladeras y freezers, así como servicios alternativos de cáterin o inflables para niños, son variantes que hacen fluctuar los precios.

En el rango de los 5 mil pesos se pueden encontrar quinchos de pequeñas extensiones y con piletas que reciben cómodamente hasta 10 personas. 

En general, todos cuentan con mesas, sillas, reposeras, parrilla y freezer para pasar el día con comodidad.

El precio va aumentando si se puede recibir a 15, 20 o 30 personas. Los terrenos y  jardines con gran extensión son los que rondan los $8.000, aunque aquí se suma la variable covid y la responsabilidad ciudadana de restringir reuniones concurridas.

Si bien, en su mayoría, los precios se ofrecen para pasar el día completo, otros dueños de quinchos optan por horario partido, que incluye uno de 10 a 19 y otro de 20 a 6 aproximadamente, para quienes deseen realizar “pool parties”.

Ambas alternativas fueron en alza en las últimas semanas, también para las fiestas de fin de año, y ante la gran demanda hubo un alza en los precios. 

El propietario de un quincho que queda en las afueras de Capital, dialogó con El Litoral y explicó cómo aumentaron las consultas.

“Desde principios de diciembre la gente ya empezó a buscar dónde pasar las fiestas, aunque eso ocurre todos los años. Muchos no llegaron a alquilar en diciembre, pero como les gustó la propuesta ya reservaban para enero. Nos quedan solo fechas para febrero”, manifestó.

“Antes también se estilaba alquilar, pero siendo más complicado viajar se piensa bastante en las alternativas, sobre todo si se tienen chicos”, consideró.

Este propietario manifiesta que es frecuente que entre dos y tres familias con niños se reúnan para dividir costos y tener una alternativa “tipo burbuja” para compartir.

“A pesar de los controles, las playas para algunos pueden ser más riesgosas, hay familias más cuidadosas que eligen un ambiente controlado, pero tenemos también jóvenes que buscan lugar para fiestas de 40 personas. De eso no acepto, no estoy de acuerdo con las fiestas clandestinas”, señaló.

Otro propietario consultado, que se definió como inversor inmobiliario, explicó que tienen dos quinchos en Capital y una casa quinta en Santa Ana que pone en alquiler durante el verano.

“Todavía nos quedan fechas de enero y febrero, pero se fue ocupando con más rapidez que en otros años”, reconoció.

“Con compañeros que estamos en el negocio lo fuimos comentando. Es rentable para nosotros y rentable para los que buscan la alternativa. Los que más llaman son jóvenes. En un grupo de amigos que se divida los gastos, pueden llegar entre 6 u 8 a gastar $1.000 para pasar el día con todas las comodidades”, precisó.

“Ingresan a las 9 y pueden quedarse hasta las 22. Comparten comidas, toman sol y se divierten. Es una alternativa muy buscada últimamente”, contó el inversor a este medio.

En el mismo sentido, la dueña de un quincho en zona cercana a Ruta 12 consideró también que los que más buscan esta alternativa para pasar el verano son grupos de amigos y familias numerosas. 

“Por el tema de la pandemia yo acepto grupos de hasta 20 personas, más no por si hay problemas”, señaló en referencia al temor por las fiestas ilegales.

“El alquiler de casas con pileta siempre fue rentable, pero ahora con la pandemia mejoró bastante. Tenemos fecha para febrero recién, con todo enero ocupado”, comentó.

La propietaria también mencionó que hay colegas que están pensando en mejorar sus inmuebles para hacerlos aptos para este nuevo nicho.

“No sabemos cuánto va a durar la pandemia, las inversiones inmobiliarias son un negocio más seguro en el momento. Yo mejoré mis instalaciones en octubre porque sabía que así iba a poder aprovechar mejor este verano, y no me equivoqué”, expresó.

En la amplia oferta a la que se puede acceder mayoritariamente desde grupos de Facebook, los precios aumentan si se opta por adquirir inflables para niños o equipos de luces y sonido.

Son muchas las personas que publicitan como espacio para celebración de cumpleaños y fiestas, con opción de sumar servicios de cáterin asociados. También se pueden encontrar diferencias de precios los fines de semana y los días feriados, con un aumento de hasta $2.000 del valor de los días entre semana.

(IRB)