De mi mayor consideración y estima:
Me dirijo a la dirección del Diario El Litoral para solicitarle tenga a bien publicar este sentido pésame, emitido desde Gijón, Asturias, España, por el repentino e inesperado fallecimiento, acontecido hoy, del Dr. Fernando Tomasella (Q.E.P.D.) en esa Capital, luego de doce días de internación.
A estas horas, 16.15 en España (12.15 en Corrientes), desearía estar personalmente en Goya para acompañar en su despedida a mi entrañable amigo “Ferdy”, familiares y amigos, pero mis circunstancias personales y la distancia me impiden hacerlo en persona, no así a través de estas líneas que espero les lleguen también a toda su familia.
Llevo alejado de Argentina desde el año 1990 pero sigo, como propios, todos los acontecimientos de cualquier naturaleza que tengan relación con mi segunda Patria, además de tener en la familia, una hija porteña también. Mi vinculación personal con la familia Tomasella arranca desde el año 1960 aproximadamente, en que fuimos vecinos y entrañables amigos en la localidad correntina de San Roque, coincidiendo además con “Ferdy” en el Colegio Salesiano San Rafael de Curuzú Cuatiá, etc. A partir del año 1965, nuestros destinos personales se separaron (yo vine a España), pero nuestra sincera amistad perduró siempre al igual que con su hermano, el Dr. Carlos Tomasella también.
La labor de “Ferdy”, como médico y ginecólogo es pública y notoria en la ciudad de Goya donde ejerció su profesión; no soy yo, por tanto, quien vaya a resaltar ahora sus virtudes salvo la de testificar una entrañable y sincera amistad que nos unió siempre desde San Roque.
La ciudad de Goya y la provincia de Corrientes pierden, con el repentino fallecimiento de “Ferdy”, no sólo a un excelente ginecólogo sino, además, a una entrañable y humana persona, con unos valores morales y humanos que los supo mamar desde la cuna y del buen ejemplo de sus padres, doña Lila y don Lorenzo.
Como bien lo expresa la letra de una canción española: “Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va, y va dejando una huella que no se puede borrar”, con ese sentimiento, la resignación de no poder estar ahora en Goya acompañando los restos de “Ferdy” y demás familiares pero conservando vivo en mi recuerdo todas y cada una de sus virtudes, quiero hacerles llegar a su hermano el Dr. Carlos Tomasella y demás familiares mi más sincero y sentido pésame y agradecer a la dirección del Diario El Litoral, tenga a bien publicar estas líneas escritas desde Gijón, Asturias, España.
Benito M. Traviesa Suárez
