Iluminaron una sinagoga de rosa: es la primera del mundo

El edificio de la Sociedad Cultural Israelita Scholem Aleijem (San Martín 1473) de la ciudad de Corrientes es la primera sinagoga del mundo iluminada de rosa, por la campaña de lucha contra el cáncer de mama. 

“Soñé por mucho tiempo poder iluminar de brillante rosa el edificio de una sinagoga”, dijo anoche el embajador de la campaña en el nordeste, Pablo Silvestri Raffin. La comunidad judía de Corrientes rememoró así a una figura clave en esta campaña: Evelyn Lauder. 

“Tengo un título honorífico de embajador de esta campaña desde el año 2016 y trabajo ad honorem junto con Lauder desde hace 10 años, pero no soy más que un pequeño lápiz en la mano de la escritura de Dios”, agregó Raffin, y dio detalles de la mentora de la lucha contra el cáncer de mama. 

Lauder trabajó en 1992 junto con la editora de la revista Self, Alexandra Penny, distribuyendo lazos rosas por las tiendas de Nueva York para concienciar a la población. Después, dirigió la Fundación para la Investigación sobre el Cáncer de Mama, con la que, según The New York Times, llegó a recaudar 350 millones de dólares. Es decir, con base en una campaña de lucha contra el VIH/Sida, Lauder creó el lazo rosa, conocido mundialmente por el activismo.

Raffín también agradeció al presidente de la comunidad judía local, Nicolás Alfici, "por la visión y la apertura de la kehila”. Se trata de un trabajo al que se sumó la sociedad cultural israelita desde principios de este octubre rosa. 

El encuentro conmemorativo de anoche cobró emotividad a días de que la Scholem de Corrientes cumpla 104 años. De esta manera, se sumaron a cientos de edificios que en todo el mundo se iluminaron de brillante rosa para concientizar sobre la lucha contra el cáncer de mama. La compañía Estée Lauder lleva adelante una campaña anual de concientización sobre la detección temprana del cáncer de mama, que en Argentina encabeza el ranking de los tipos de cáncer detectados con un 17,2%, mientras que en la población femenina representa 1 de cada 3 tumores. 

“Trabajemos juntos, en favor de los hombres, las mujeres y de la vida, a través de la herencia común, de las leyes y los profetas y de una ética impresa en los diez mandamientos. Muchas gracias, hermanos mayores, como decía San Juan Pablo Segundo, por abrirnos las puertas de su hermosa casa”, finalizó Raffín.

En Corrientes ya se sumaron varios edificios a esta iniciativa, como el Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste y la Subsecretaría de Desarrollo Humano e Igualdad.            

(IB)