Su perro quedó atrapado en una reja al perseguir a un gato: solicitó ayuda a la Policía

La dueña de un canino vivió una jornada estresante tras descubrir que su perro había quedado con la cabeza atrapada entre las rejas de su casa, ubicada en el barrio Libertad de la capital correntina. 

La mujer solicitó la ayuda de la Policía, porque no podía desatorar a su mascota, un perro de tamaño mediano y de color marrón. 

El can había perseguido a un gato y cuando este último saltó y pasó por entre las rejas, el perro intentó perseguirlo de igual manera. 

Con la cabeza entre los barrotes de metal, el can comenzó a aullar de manera desesperada, mientras intentaba liberarse. La dueña, al ver que no podía hacer nada para ayudarlo, pidió la asistencia de efectivos policiales. 

De tal manera, el personal del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizado (Grim) 3 se constituyó en la vivienda, ubicada sobre la avenida Artigas, donde hallaron al perro y su dueña presos de un ataque de nervios. 

Dispuestos a dar una mano, los efectivos se las ingeniaron para rescatar al perro de la estresante situación. 

El oficial Mello junto con otros cuatro policías emplearon un crique hidráulico de automóvil, más conocido como “gato”, para levantar la parte inferior de la reja, donde había quedado atrapada la cabeza del perro. 

Bajo la atenta mirada de la dueña, los efectivos fueron moviendo de a poco la forma de la reja, a ambos lados del perro y de forma pareja. 

Finalmente y tras severos minutos de estrés, el can pudo liberarse, gracias al accionar de los efectivos.