La Dirección Ejecutiva de Pami informó que todas las afiliadas y afiliados mayores de 85 años que perciben un haber mínimo serán incorporados al Programa Alimentario Probienestar. En Corrientes los beneficiarios serán 3000.
El programa beneficiará a 700.000 nuevos afiliados en todo el país al incorporarse esta franja etaria.
De esa manera, los afiliados recibirán un pago de $3000, que aumenta según la zona geográfica de residencia, y por única vez, un bono extraordinario de $3000, alcanzando los $6000 o más.
El director ejecutivo UGL Pami Corrientes, Cristian Aragón, afirmó a El Litoral que los afiliados de 85 años de la provincia son 3000 y que ese sería el alcance del beneficio que se tiene previsto.
“En Capital los beneficiados están entre el 20% o 25% de los afiliados. Se va a efectivizar en la próxima entrega que, estimamos, va a ser en noviembre o diciembre porque se paga por trimestre”, indicó el funcionario.
Además dijo: “La canasta se reconvirtió en subsidio desde el inicio de la pandemia y ahora se determinó sumar a los mayores de 85 años que volverá a ser bolsón cuando se vuelva a la presencialidad”.
Este pago, el séptimo que se realiza en reemplazo de los bolsones de alimentos, a nivel nacional se está pagando desde el 1 de octubre según la terminación del DNI y se incorpora al recibo de haberes, en el marco de un convenio que Pami firmó con la Anses.
“Pami hoy universaliza el Programa Alimentario a la población mayor de 85 años y, de esta manera, seguimos cumpliendo el compromiso de tener una política activa a favor de las y los jubilados que peor la están pasando”, dijo la directora ejecutiva de Pami, Luana Volnovich.
Beneficio
El Programa Alimentario Pami implica la entrega mensual de un bolsón de alimentos a las personas afiliadas inscriptas, que lo recibían a través de algún centro de jubilados y pensionados cercano a su domicilio.
La prestación alimentaria (bolsón) incluye productos secos seleccionados por nutricionistas para completar la alimentación diaria.
Vale recordar que debido a la pandemia de coronavirus se suspendieron las actividades grupales en los centros de jubilados y pensionados, lo que imposibilitó la entrega de los alimentos.
