Luego de 29 años volvió a sonar el órgano de la Catedral

Repararon después de 29 años el histórico órgano de la Catedral “Nuestra Señora del Rosario” ubicada frente a la plaza Cabral, que volvió a sonar. 

El arreglo estuvo a cargo de Facundo Maidana, director de orquesta.

El invaluable órgano traído de Italia en el año 1908, había dejado de funcionar en 1992. “Se habían quedado sin organista”, contó Facundo a El Litoral. El arreglo del instrumento se fue postergando con el paso del tiempo al no tener a alguien a cargo.

El director de orquesta correntino no soportó la impotencia de que el instrumento estuviera sin uso y lleno de polvo, por lo que lo reparó ad honorem y pudo recuperar el instrumento.

Maidana se recibió en Buenos Aires e investigó para arreglar el órgano porque se encontraba sin uso y abandonado, por lo que decidió comenzar una restauración.

Fuera de uso

El órgano, que estuvo más de 29 años sin brindar su sonido tan particular, fue recuperado gracias a Maidana que, en el 2018, se acercó a la iglesia y solicitó permiso para iniciar la restauración. Si bien la capital correntina cuenta con 5 órganos actualmente, el de la Catedral es “el único que funciona en Corrientes”, explicó.

Además, contó que le generó “mucha impotencia saber que tan majestuoso instrumento no sonara hace tantos años”, por lo que decidió comenzar con la restauración “por voluntad propia y con mis propios ahorros”.

El director de orquesta, que dedicó tres años de su vida a reparar el órgano de la Catedral, dijo que al estar frente al instrumento por primera vez sintió “pena, sabiendo lo que es y que no pudiera respirar”.

“Ahora no solo respira y sopla bien, sino que es como si me diera las gracias y suena cada vez más fuerte”, relató.

El órgano, en palabras del especialista, tiene 9 metros de alto. El de la catedral cuenta con 1.500 tubos, muchos de los cuales estaban rotos o faltaban. 

Corrientes es la provincia que más órganos tiene. Lamentablemente, en el mejor de los casos no son usados, y en el peor, se encuentran muy deteriorados por el paso del tiempo.