Multitudinaria peregrinación hacia la catedral de Goya

Centenares de personas participaron ayer de la peregrinación en honor a Nuestra Señora del Rosario en la ciudad correntina de Goya,  un recorrido de fieles a pie y a caballo que confluye en la catedral consagrada a la virgen, cuya particularidad es tener cúpulas de metal.

A diferencia de lo que ocurrió en Itatí, donde en septiembre se decidió suspender la peregrinación juvenil del NEA, la fiesta patronal de la virgen del Rosario congregó a centenares de personas que llegaron a pie y en comunidad hasta la catedral del microcentro goyano.

Con celebraciones litúrgicas que incluyeron la participación de todos los sectores de la ciudad, los niños, los campesinos, los pobladores de la zona rural, con sus respectivas comunidades locales, la presencia de agrupaciones tradicionalistas con su vestimenta gaucha y sus montados le dieron la impronta de la identidad de un pueblo devoto, cargado de fe.

Los niños, en la celebración presidida por el presbítero Alfredo Reyna, misionero redentorista, pusieron color con los adornos, globos y pañuelos.

El sacerdote Reyna animó a “salir a anunciar a Jesús” y en esa línea resaltó     que “hoy también María viene a animarnos para que salgamos a anunciar a Jesús. Que ella nos lleve a anunciar a Jesús, es decir, todos los que salgamos de esta misa tenemos que ir a casa, a la escuela y decir al otro ‘Dios te quiere, Dios te ama’”, expresó.

Peregrinos

Igual sintonía amorosa fue la evidenciada por las comunidades rurales que, dado el protocolo dispuesto, este año pudieron salir de sus respectivos parajes para juntas llegar hasta la catedral.

Organizadas en dos frentes, uno proveniente del norte, las comunidades pertenecientes a la parroquia San Antonio y uno del sur, aquellas pertenecientes a la parroquia Itatí, la parroquia San Pantaleón y la parroquia La Rotonda, acompañados y animados por la presencia y cercanía del sacerdote misionero redentorista Carlos Córdoba.

Estableciendo como punto de encuentro para partir juntos en la peregrinación hacia la catedral, en el Zorzalito, sumándose los gauchos, las agrupaciones tradicionalistas con las banderas identificatorias, algunas comunidades portando la imagen de su santo patrono por esos jinetes cargados de fe y esperanza.

Para ilustrar las ganas y el deseo de llegar con su confianza plena en María, un hombre partió de su casa en Colonia Carolina cerca de la una de la mañana. Su objetivo era llegar a rendir homenaje a la virgen del Rosario. 

Silbando bajito y caminando cargando en su paso la cruz, llegó a la ciudad con la satisfacción de haber alcanzado su objetivo y profesar su fe a nuestra madre.

Una peregrinación pueblerina que marcó el rumbo, con la presencia y participación de familias de la zona rural, de las comunidades que se acercaron para traer sus esfuerzos, fruto de su trabajo, ruegos.

Este año la novena y fiesta patronal en honor a la virgen del Rosario tuvo su espacio de presencialidad con la misa para los enfermos, a las 15, celebrada en el templo catedralicio, un símbolo que se pudo dar de esta forma con la participación, con protocolo, pero con la posibilidad de la presencia de fieles, que han agradecido esta oportunidad que les ha permitido traer sus dolencias, sus enfermedades.

Caravana

A las 17, tal cual lo programado, partió la caravana, con la intención de hacer partícipe a toda la ciudad de Goya, una imponente marcha de autos, camionetas y motos con los colores, en su gran mayoría, celeste y blanco.

Con la apertura de camino, por las calles establecidas en el organigrama correspondiente, a cargo de la moto de la Dirección de Tránsito, para inmediatamente el ulular de la sirena y el móvil de los bomberos.