El Ministerio de Educación de Corrientes responderá el pedido de asistencia de profesionales a los estudiantes del colegio Iberá, donde Lautaro Rosé asistía al cuarto año.
En el caso de persecución policial estuvieron involucrados Lautaro Rosé e I.M., que con 16 años es el testigo clave por la muerte de su amigo. Asistían juntos al cuarto año del colegio secundario Iberá. Como lo adelantó El Litoral, la familia de I.M. concurrió a la institución el miércoles a pedir ayuda para que no abandone sus estudios y reciba asistencia psicológica.
Por este motivo, desde el establecimiento pidieron la colaboración de la a Dirección de Servicios Educativos de Prevención y Apoyo (Disepa), que asistirán a la escuela el martes. Así lo informó a este medio su referente, Julia Saez.
El Disepa es el área del Ministerio de Educación de Corrientes que tiene a cargo la tarea de realizar acciones en caso de problemáticas psicopedagógicas y sociales en el ámbito educativo, así como de promoción de la salud en la comunidad escolar.
Será el “equipo zona dos” de la Dirección la que se hará presente en la institución el martes, ya que los días viernes y lunes permanecerá cerrada por las elecciones.
“En presencia del equipo se atenderán los requerimientos del menor, además de trabajar respecto al acompañamiento a los compañeros”, indicaron.
Por su parte, el director de la escuela, Hugo Villareal, aseguró que el cuerpo docente le brindará a I.M. todas las posibilidades y alternativas necesarias para garantizar que siga en contacto con la escuela. “Trabajaremos junto con sus profesores para que no pierda el año escolar. La semana que viene empezaremos a planificar las actividades adaptadas”, añadió.
El joven se encuentra en estado de conmoción por los acontecimientos vividos en la madrugada del lunes.
“Queremos acompañar y respetar el duelo tanto de la familia como de nuestros estudiantes que perdieron a un compañero. Tenemos que ser precavidos porque hay mucho sufrimiento de por medio y queremos que profesionales intervengan”, aclaró el director.
Según declaró el abogado querellante de la causa, Hermindo González, I.M “recibió una brutal golpiza mientras que Lautaro pedía socorro desde el agua. Esto quedó constatado por el personal médico que lo revisó. Antes de que vuelva con su familia recibió amenazas por parte de la policía”.
Junto con la familia de Lautaro, solicitaron al fiscal Gustavo Robineau que los policías involucrados sean imputados por abandono de persona y se proceda a su detención.
Aseguró que hay pruebas suficientes para avanzar con la causa y que se comprobó que la Policía no registró las actuaciones y cuando detuvieron a I.M. no dieron aviso de que Lautaro no había salido del agua.
(IRB)
