La cubana Mavys Álvarez, quien mantuvo un vínculo con Diego Maradona cuando era menor de edad, se presentó ayer ante la Justicia argentina para declarar en la investigación que indaga si hubo trata de mujeres en el entorno del astro futbolístico.
La mujer llegó después de las 10 a las afueras de los tribunales de Comodoro Py, acompañada por sus abogados. Allí, declaró mediante cámara Gesell, para evitar su revictimización; además, estuvo acompañada por tres psicólogas. Ahí mismo fue donde Mavys contó que Maradona “me metió en la droga y el alcohol”, al inicio de la instancia judicial. Agregó que el futbolista “me hizo probar el éxtasis”, y relató que varios de los involucrados consumían sustancias junto al ex DT de Gimnasia de La Plata.
También apuntó contra el exasistente Carlos Ferro Viera como “el encargado de traerle mujeres a Diego en Cuba” e implicó a Gabriel Buono, exmano derecha del Diez, como quien “arregló el precio de mi operación de pechos con el médico”.
“Fueron $4000”, detalló al respecto y, de esta manera, ratificó todo lo testimoniado en las semanas anteriores, cuando se conoció su historia en la televisión.
Otro de los nombres surgidos de la declaración es el de Omar Suárez, representante del boliche «Cocodrilo», a quien definió solo como un visitante circunstancial.
En su testimonio, la cubana ratificó, entre otras cosas, que la trajeron a Argentina de manera ilegal y que la sometieron a la operación estética sin consentimiento de sus padres.
(EN)
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