Mientras avanza la investigación a cinco policías detenidos por haber robado ovejas de un campo de la localidad de Bonpland y faenarlas en la comisaría, el jefe de Policía, comisario general Félix Barboza, sentó postura sobre el caso y dijo que serán inflexibles.
“El mal accionar de unos policías afecta a todo el personal policial, el jefe de Comisaría estaba presente cuando llega el inspector policial, serían tres los involucrados, pero el jefe de Comisaría también sería responsable”, afirmó en declaraciones a Radio Dos.
El hecho que conmociona a la cúpula policial ocurrió el sábado en horas de la mañana, cuando un productor ganadero de apellido Riveros realizaba una recorrida en su propiedad, circunstancia en la que escucha un disparo.
Cuando se dirigió hacia el lugar de donde provino el ruido, vio a cuatro hombres que cargaban una oveja en el móvil policial C-201 asignada a la Comisaría de Bonpland.
El damnificado se dirigió a la sede de la unidad especial que investiga delitos en el ámbito campestre, la Policía Rural, Islas y Ambiente Rural (Priar).
Allí contó lo ocurrido y los efectivos dieron aviso al fiscal de Delitos Rurales de esa jurisdicción.
Con una orden del Ministerio Público Fiscal, los efectivos del Priar allanaron la comisaría local y encontraron en una heladera una oveja carneada y desmembrada. En el patio trasero de la misma dependencia encontraron el cuero, y al inspeccionar el patrullero, notaron que la cajuela estaba cubierta de sangre.
Pero, además, al ingresar al edificio se encontraron con el comisario Miguel Bogarín.
Cuando le informaron que se trataba de un allanamiento, intentó “persuadir” a sus camaradas para que desestimen la denuncia, pero ante la negativa se dirigió a ellos con un tono violento y desafiante, por lo que fue esposado.
Los efectivos del Priar procedieron al secuestro de la carne hallada y a la detención de los cuatro uniformados señalados como quienes habían roto un alambrado e ingresado a un campo para robar animales.
Otro de los uniformados apresados es Alejandro García, quien también se hallaba en la comisaría cuando fue allanada. A García le incautaron dos rifles, vainas servidas y proyectiles intactos.
Los otros dos involucrados son suboficiales, identificados con los apellidos Escobar y López Santo.
Los dos oficiales detenidos tienen antecedentes penales.
El comisario Miguel Bogarín había sido detenido y sumariado en 2018 por haber permitido la fuga de dos personas que eran buscadas por la Justicia.
El otro policía involucrado y que tiene antecedentes es Alejandro García, a quien se le confirmó en el Superior Tribunal de Justicia de la provincia una condena por haber vejado a un detenido cuando trabajaba en la Comisaría Primera de Paso de los Libres.
El hecho ocurrió en 2009 y a la víctima, Elvio Ramos, un joven discapacitado, lo habían puesto dentro de un tambor con agua y lo sometieron a malos tratos y vejaciones, mientras grababan un video.
El Tribunal de Juicio de Paso de los Libres condenó a García a la pena de tres años de prisión e inhabilitación especial por seis años.
Pese a esto, la Jefatura de Policía lo mantuvo en el cargo. Los cuatro funcionarios se encuentran alojados en la Unidad Regional IV de Paso de los Libres.
(NG)
