En los preparativos para el retorno a las aulas, una de las mayores preocupaciones es la inversión que implicará la compra de uniformes.
A diferencia de mochilas o útiles escolares, que pueden aprovecharse si tuvieron poco uso durante el 2020, no ocurre lo mismo con la ropa.
Los niños y adolescentes en plena etapa de maduración crecen mes tras mes y año tras año, por lo que en redes sociales se están movilizando ventas de uniformes con poco uso.
En el caso de los comercios del rubro, afirman que por el momento las consultas fueron pocas y los incrementos, altos.
En cuanto a los primarios, un guardapolvo cuesta entre $1.200 y $1.500, mientras que las chombas con logos bordados de los establecimientos ascienden a los $1.500.
Se ofrecen también kits de chomba, pantalón, short, remera con logos por $5.500.
En cuanto a los sets de educación física, las remeras básicas y los shorts parten de los $800 y llegan hasta los $1.500. En las casas de deportes, las zapatillas blancas clásicas parten desde los $4.500.
Pasando a los uniformes secundarios, las camisas no bajan de los $1.700, mientras que las corbatas cuestan alrededor de los $450. Los pantalones y polleras, dependiendo del talle y color, no bajan de los $2.300.
Por los índices inflacionarios, en el rubro también se vieron perjudicados en el costo de los materiales y desde un comercio local indicaron a este medio que “el tema precios depende de la inflación. Obviamente, la empresa absorbe al máximo, pero si se aumenta un 20 o un 30 por ciento, se tiene que aumentar sino es imposible de sostenerse”, y advirtió que “va aumentando paulatinamente y depende del costo de la tela, el precio que entra, que se va modificando”.
(IRB)
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