Comenzó la primera prueba del sistema de burbujas en dos salas de cine capitalinas

Un complejo con dos salas de cine reabrió ayer en el Centenario Shopping de la ciudad de Corrientes, con el sistema de burbujas para garantizar la distancia social. La empresa espera que crezcan las ventas para poder activar también las salas de la costanera capitalina.

Son las dos primeras salas que vuelven a abrir desde que la pandemia de covid-19 llegó a Corrientes y obligó el cierre preventivo de los lugares de recreación. Si bien hubo una propuesta de autocine en el invierno pasado, funcionó sólo poco más de dos meses.

“No tenemos fecha de apertura del complejo del Casino, por el momento. Esperamos abrirlo a la brevedad, pero va a depender del movimiento que tengamos en este complejo del shopping. Si vemos que la gente nos acompaña y concurre, evaluaremos la posibilidad de abrir el complejo de la costanera”, aseguró a este diario el responsable operativo de los Cines de la Costa, Fernando Falliotti.

Método comprobado

El protocolo es básicamente el mismo con el que funcionan los bares o restaurantes, y que se replica en distintos lugares cerrados. Consiste en que los clientes concurran al cine con los barbijos puestos y que respeten la distancia social, tanto en las filas como en las salas. Además se debe firmar una declaración jurada digital con los datos personales para facilitar el rastreo epidemiológico ante posibles contagios.

Al ingresar, el personal provee desinfectantes y casi nada más cambió, salvo el sistema de burbujas, ya que reforzaron también la venta de tickets digitales.

Al menos por esta semana, las proyecciones corresponden a películas estrenadas el año pasado y en gran parte para niños. La programación es de seis funciones por día, la mayoría apta para todo público, y sólo una, la de las 22, para mayores de 16 años.

Burbujas

La distancia social dentro de las salas está prevista por el mismo sistema de ventas de tickets: cada entrada vendida genera una burbuja alrededor de esa persona para que las butacas cerca suyo no se vendan.

“Cuando uno compra una butaca, las dos de la derecha, de la izquierda y también las dos de adelante y atrás se bloquean automáticamente. Esto hace que cada persona, pareja o grupo esté dentro de su misma burbuja”, detalló Falliotti.

“Las dos salas están habilitadas con la capacidad reducida al 50 %. Tenemos aproximadamente 70 butacas disponibles por función, por día podríamos vender cerca de 400 entradas. Estamos teniendo algo de movimiento y esperamos mejorar las ventas”, agregó Falliotti en diálogo con El Litoral.

Los Cines de la Costa tienen dos canales de venta habilitados, con tickets digitales en el sitio web o en las aplicaciones de la compañía, a $200. Apuntan a que los clientes adquieran ese hábito de adquirir las entradas de esta manera, aunque conservan la venta en la boletería, pero allí el precio aumenta un 50 %.

El mismo sistema comenzó a aplicar esta empresa en el shopping de la ciudad vecina de Resistencia. 

(IB)