Los inspectores municipales junto con la Policía de Corrientes clausuraron el sábado por la noche un salón de eventos ubicado en la avenida Libertad al 5800, porque no contaba con el permiso de apertura. También multaron a un bar ubicado en la calle Pago Largo al 800, cerca de la costanera norte, por la cantidad de sillas y mesas disponibles, cuando el protocolo para estos espacios requiere la distancia de al menos dos metros.
Además, en el circuito de inspecciones nocturnas recorrieron otra quincena de lugares de los cuales “no hubo novedades”, la mayoría comprendidos entre el casco céntrico y la costanera de la capital correntina.
El cierre preventivo, o clausura, es el segundo paso al que recurren los inspectores de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Municipalidad de Corrientes. Ante una violación de los protocolos sanitarios la primera medida es la infracción.
Las actas, tanto de infracciones como de clausuras, son enviadas al Juzgado de Faltas, donde convocan a los responsables de los espacios nocturnos para que ejerzan su derecho de defensa.
En caso de que continúe la acción judicial, puede concluir en una multa que va de los $16.000 a los $30.0000, dependiendo del tipo de violación a la normativa vigente.
Desinformación
El viernes la gestión comunal ratificó el límite de 20 personas para las reuniones sociales, ante el falso anuncio de un dirigente de organizadores de eventos. Asimismo, aclararon que esto no impide la contratación de servicios de Dj o catering.
(IB)
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