Gas: a cuánto pretenden las empresas que suba el precio de la garrafa de 10 kilos

Las empresas distribuidoras de gas reclaman el aumento de precios de las garrafas, que deberían valer al menos $100 más sólo para cubrir los costos reales. Si a fin de mes no se avalan aumentos, podrían frenar la actividad como medida de fuerza en marzo.

Las empresas distribuidoras de gas se encuentran reclamando la corrección de los valores de venta desde hace al menos cinco meses.

El valor actual de las garrafas de 10 kilos está en $425. En octubre se decretó un aumento en los precios del gas de garrafa a un 25% y desde las empresas distribuidoras afirman que es una mejora, pero no alcanza para sacar al sector de la crisis que  atraviesa desde el inicio del 2020.

Con el advenimiento de la pandemia, el Gobierno nacional había solicitado un “esfuerzo” a los empresarios del sector para retener  los aumentos de precios, que debían ser actualizados en el mes de febrero del 2020. 

En este escenario, ya se cumple un año desde que las empresas distribuidoras de gas advierten desfasajes en los precios que abonan los consumidores y los costos de producción reales.

El presidente de la Cámara de Operadores y Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (Codigas), Ricardo Azar, dialogó con El Litoral y aseveró que “ya no podemos cumplir con los rangos del programa Hogar”. “Con el costo de la garrafa a $425 pesos, estamos perdiendo al menos $100”, indicó.

El presidente de Codigas manifestó que, sólo para cubrir los costos, la garrafa de 10 kg, la medida más consumida por las familias argentinas, debería costar $525, pero para generar ganancias que alivie la crisis y otorgue rentabilidad a las empresas distribuidoras debería valer entre $760 y $800.

“Desde el aumento que se autorizó en octubre, hemos afrontado dos paritarias,  seis incrementos de combustible y un proceso inflacionario del 15% en los costos de mantenimiento de las unidades de distribución”, enumeró Azar.

Según indicó el representante de Codigas a este medio, estas problemáticas vienen desde el 2015.

Otra de las grandes preocupaciones de los empresarios del sector es que, para este año, debería renovarse la flota de camiones distribuidores, lo que implicaría una inversión de al menos 2 millones de pesos que, por la debacle que afecta las finanzas desde hace ya cinco años, no están en condiciones de afrontar.

La falta de respuestas de la Secretaría de Energía de Nación llevó a Codigas a tratar de abrir puentes de diálogo con los gobiernos provinciales para negociar reducciones impositivas, como alternativa para bajar los costos, pero no tuvieron respuestas.

A diferencia de otros sectores, Azar declaró que las empresas distribuidoras de gas no accedieron a la totalidad de las ATP, como otros rubros del sector privado.

Codigas indicó que desde la Secretaría de Energía se han comprometido a “trazar un sendero de precios que mitigue el desfasaje provocado desde el año 2015 a la fecha, como así también buscar una solución a la carga impositiva provincial y una alternativa de créditos blandos para que podamos seguir distribuyendo”.

Azar indicó que para fines del mes de febrero serían recibidos por la Secretaría de Energía, de no obtener respuestas satisfactorias, no descartan acudir a medidas de fuerza que incluyan frenar la distribución a nivel nacional por uno o dos días.

(IRB)