El kilo de carne supera los $700 y se esperan más incrementos por la suba de combustible

En Corrientes, los cortes de carne roja se consiguen a un promedio de $700. El  combustibles ya subió cuatro veces en lo que va del año y los vendedores aseguran que los costos de transporte tiene un impacto directo en las góndolas.

YPF, la petrolera formadora de precios, informó que la suba de la semana pasada es la primera de las tres que implementará en los próximos tres meses para alcanzar el 15 %.

Desde el sector de la venta de carne hay alarma por cómo afectará el aumento a los consumidores, en un escenario de disminución de ventas en el último año.

“Si los combustibles siguen aumentando, los costos en la cadena de transporte de frigoríficos nos van a traer la mercadería con los precios inflados. A veces la gente se enoja con nosotros, pero no tenemos margen para absorber los costos”, reconoció el dueño de una carnicería local.

Explicó: “Toda la cadena de distribución de la carne tiene mucho flete con trayectos largos y a medida que aumenten los combustibles eso directamente recae en la carne”.

Desde diciembre del año pasado, antes de las fiestas,  la carne acumulaba un incremento de por lo menos 50 % y un disminución de la compra de hasta 15 %, según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes.

En este mismo periodo, el  Gobierno nacional hizo un esfuerzo por contener la suba general de los precios de los alimentos, que lo llevó a cerrar un acuerdo con frigoríficos en enero para ofrecer cortes a precios “populares”, con una baja general del 30 %, durante unas pocas semanas.

Sin embargo, según cifras del Indec, en los dos primeros meses ya se registró un incremento acumulado de al menos 9 %.

Al respecto, desde otra carnicería confirmaron que disminuyó drásticamente el consumo.

“Ahora la gente compra más para el día, en poca cantidad. Antes de la pandemia se llevaba para una o dos semanas”, comentó.

“Las primeras dos semanas hay ventas, pero en la segunda mitad de mes ya se ve cómo decae. El sueldo no alcanza y el aumento es mucho, no lo voy a negar”, lamentó el dueño.

Desde la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) aseguraron que será inevitable trasladar la suba de los costos industriales: “No hay margen para absorber ningún aumento”, manifestó un representante, y adelantó que habrá “mucha disparidad de precios”.

Precios en alza

La carne roja es la que pegó el salto más significativo en los últimos meses. Si bien puede variar según la zona y los cortes, en promedio el kilo ronda los $700.

En el caso del novillo, el vacío, costillas y el peceto, el kilo ronda los $800.

Los cortes más económicos como el osobuco, aguja y falda se consiguen a menos de $500. 

Además, en cortes populares y versátiles como la carne molida, se pueden encontrar diferencias de hasta 200 pesos entre la especial y la común. En este marco, el consumo per capita continúa la bajante histórica por el impacto de la pandemia en el bolsillo de los consumidores y ya se encuentra en los 47,500 kilogramos por persona. En 2019 el consumo anual por persona había sido de 109,500 kilogramos. 

(IRB)