Luego de aguardar durante toda la jornada, el Gobierno porteño recibió con satisfacción el fallo de la Cámara de Apelaciones porteña que hizo lugar al amparo de distintos particulares contra la suspensión de las clases presenciales en la ciudad dispuesta por el gobierno de Alberto Fernández. Con el fallo en su poder, el jefe de Gobierno confirmó el regreso a las aulas.
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, comenzó pasadas las 22.20 una conferencia de prensa para detallar los pasos a seguir luego de la decisión judicial. “Mañana (por hoy) hay clases presenciales”, adelantó. Sin embargo, algunos gremios docentes ya convocaron a un paro en la ciudad en contra del retorno de las clases
“La Justicia acaba de determinar que debemos garantizar las clases presenciales en la Ciudad. Habrá clases presenciales en la Ciudad”, dijo el mandatario porteño.
Rodríguez Larreta estuvo acompañado por el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli; el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; la ministra de Educación, Soledad Acuña; el ministro de Salud, Fernán Quirós, y el ministro de Transporte, Juan José Méndez.
De este modo, Larreta anunció que la Ciudad acatará el fallo de la Justicia porteña que ordena que no se interrumpan las clases presenciales como mandó el decreto del jueves pasado que dictó el presidente Alberto Fernández.
Esa decisión judicial responde a una presentación que hicieron dos organizaciones no gubernamentales contra el Decreto de Necesidad y Urgencia 241/21 que firmó la semana pasada el Presidente para suspender por dos semanas el dictado de clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires.
En ese sentido, el fallo de la Cámara de Apelaciones porteña ordena “disponer la suspensión de lo dispuesto en el art. 2°, párrafo tercero del DNU n° 241/21 y ordenar al GCBA que en el marco de su autonomía y competencias propias disponga la continuidad de la presencialidad de las clases en el ámbito del territorio de la Ciudad de Buenos Aires”.
El origen de la disputa
La última semana, el presidente Alberto Fernández anunció el endurecimiento en las restricciones de circulación y sorprendió con la suspensión de las clases presenciales en el Área Metropolitano de Buenos Aires.
El rechazo no tardó en llegar. El equipo de Rodríguez Larreta presentó un amparo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en busca de declarar inconstitucional la norma que lleva la firma mandatario.
La medida del Presidente –quien se había comprometido a preservar la presencialidad en las aulas para luego sorprender la suspensión- también provocó la condena de fundaciones, ONG y grupos de padres que se volcaron a la calle para manifestarse en contra del decreto.
(AG)
