“El nivel de etapas de fracturas en Vaca Muerta alcanzó un récord en marzo, con un pico de 772. La reactivación pospandemia está colaborando en el proceso. Sin embargo, la cantidad de equipos que están perforando es menor a la de 2019”, remarcó Kreplak.
La mayor actividad es consecuencia de una combinación de factores. Muchos pozos estaban iniciados, pero no terminados (se los llama Ducs en inglés), a la espera de mejores precios o estímulos para el sector.
Con el precio del barril de petróleo Brent por arriba de los USD 65, varias compañías reiniciaron su actividad allí, porque ese número es atractivo para sus exportaciones. El mercado local, que pacta sus precios a USD 55, también es atractivo.
Además, está el plan Gas, que estimula a las empresas del sector a entregar determinados volúmenes a la espera de cobrar alrededor de USD 3,50 por millón de BTU entregado (la unidad de medida del sector).
“La cantidad de fracturas es un indicador por varias cuestiones. También se da la casualidad que también hay una cuestión contractual (N. de la R.: de coincidencia), todas las etapas tienen la misma cantidad de arena y agua”, explica el consultor Luciano Fucello.
“De los 22 equipos de perforación actuales, 11 están en la ventana de gas”, detalló.
(JML)
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