A siete años de su inauguración, restauraron el monumento a Andresito Guacurarí

Tras siete años de la inauguración de la colosal escultura que recuerda al Comandante Adresito Guacurarí, ubicada en el final del paseo costero de la capital correntina, un  grupo de artistas y vecinos se reunieron ayer para restaurar el monumento en honor al primer y único gobernador indígena de la historia de Corrientes.

La convocatoria inició a las 8 de la mañana y contempló una jornada cultural y solidaria de la cual participaron organizaciones, hacedores culturales, sindicatos y ciudadanos en general. 

El objetivo fue poner en valor, reparar, pintar y acondicionar el monumento que homenajea al indio guaraní que combatió en la lucha por la emancipación latinoamericana.

Por la tarde y durante la caída del sol, con la jornada cerrada y las reparaciones avanzadas, las luces restauradas de las esculturas fueron encendidas y se leyó un documento.

Por otro lado, los organizadores de la jornada entregarán hoy un escrito a la Municipalidad, donde se detalla el instrumental empleado para las reparaciones, los litros de pintura y cada una de las reconstrucciones realizadas, con la intención de que, a partir de ahora, la Comuna se haga cargo del mantenimiento de todo el sector. 

La convocatoria inició con las inquietudes por parte de algunos de los ciudadanos que participaron en la realización de la obra en el 2014, tras tantos años de su inauguración.

La fecha sirvió como una “excusa”, ya que ayer se cumplió un nuevo aniversario del Congreso de los Pueblos Libres, celebrado el 29 de junio de 1815, momento en el cual Corrientes y otras provincias se declararon libres “de toda dominación extranjera”, adelantando, de la mano de Artigas, el proyecto independentista.

La logística de la jornada y de los arreglos estuvieron a cargo de Camilo Gómez Montero, quien participó de la creación de la enorme escultura y también en la producción de una pieza audiovisual sobre el Comandante Andresito. 

En dialogó con El Litoral, el hombre indicó que, debido a la falta de luz que bañe a las esculturas, buena parte de las tareas para la recuperación del sector se basó en la restauración del sistema eléctrico, que tenía cables sueltos o pelados. 

“Debido al desgaste de la escultura, nos juntamos con un grupo de artistas locales con el objetivo de realizar las tareas de mantenimiento necesarias”. 

“Volveremos a darle valor a un espacio importantísimo de nuestra historia”, sentenció Montero y agregó que a la iniciativa se sumaron algunos concejales de la ciudad y contactaron con gente de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).

Por último, Montero destacó la importancia de la figura del Comandante Andresito Guacurarí: “Junta lo mejor de nuestra historia, representa un proyecto federal, reivindica a los pueblos originarios y es central en la lucha contra la invasión y el deseo de un pueblo mejor”. En ese sentido, Andresito fue el único gobernador indígena del país.  Luis Lofeudo, el secretario general de la agrupación  que creó este monumento, llamada Cultura Vallese, detalló el estado de las estructuras. 

“Vine a acompañar la puesta en valor de esta obra y ratificar que sea un espacio seguro para los chicos, para los vecinos y los turistas porque el hierro empleado tenía muchas puntas afiladas y había cables pelados y salidos”, explicó. 

“En cada pieza, había partes desoldadas, sueltas, pero aún así la gente no las llevó ni se las robó”, relató Lofeudo y festejó: “Eso habla muy bien del pueblo correntino”. Además, explicó que los trabajos fueron más bien sencillos, porque solo se requirieron pequeños puntos de soldadura. La pintura y la iluminación de la zona, en cambio, fueron cuestiones que llevaron más tiempo. 

El secretario de la agrupación también indicó que conoció la historia de Andresito en uno de sus pasos por la ciudad. “Este monumento descomunal reivindica a una figura silenciada que ahora todos lo conocen”, sentenció. 

Respecto de la agrupación, explicó que el objetivo es generar desde el arte la revalorización de los seres olvidados de la historia y generar conciencia. 

Hecha en hierro

La obra, inaugurada en exactamente la misma fecha pero del año 2014, está compuesta de varias piezas que inmortalizan al indio guaraní y sus lugartenientes. 

Realizadas íntegramente en hierro reciclado, con un peso de más de 15 toneladas, las piezas se encuentran emplazadas en la rotonda de la Costanera Sur y constituye una reivindicación al joven combatiente guaraní, aguerrido defensor de los principios federalistas sustentados por Artigas.

La escultura principal es la figura de Andresito Guacurarí, con 17 metros de altura, y el resto de las piezas giran en torno a esta. 

La obra forma parte de un grupo de 40 esculturas de líderes patrióticos negados por la historia, realizadas por la agrupación Cultura Vallese. 

(ME)