Pidieron un plan alternativo para reabrir los gimnasios

Profesores de educación física, instructores y personal trainers de la ciudad de Corrientes volvieron a manifestarse ayer reclamando al Gobierno que se reabran los gimnasios, cerrados en la ciudad de Corrientes desde la vuelta a la fase 3. Lo hicieron a través de una movilización que finalizó en la esquina de calles Salta y 25 de Mayo. Se prevé que hoy habrá nuevas instancias de diálogo con funcionarios provinciales en busca de una respuesta concreta.

El grupo de autoconvocados se congregó  ayer a las 11 de la mañana en la esquina de calle La Rioja y avenida 3 de Abril y desde allí se movilizaron hasta la Casa de Gobierno. Intentaron sin éxito ser recibidos por algún referente del gabinete. 

“Fue una marcha pacífica y agradecemos el apoyo en todo momento de la policía”, señaló Andrea Herrera, dueña de un gimnasio y entrenadora.

Indicó además que pese a no encontrar una respuesta, generaron expectativa los dichos del intendente Eduardo Tassano sobre la posibilidad de evaluar la situación para la semana que viene.

“Llevamos más de 15 días sin trabajar y la situación es crítica. Si esto se extiende, no sabemos cómo vamos a hacer. Solo pedimos que nos dejen trabajar”, sostuvo la vocera.

Explicó también que son muchos los propietarios de gimnasios que están pasando momentos difíciles e incluso podrían cerrar. “Estamos generando deudas”, advirtió.

Dijo que hoy serán recibidos por el subsecretario de Iniciativa Privada y Gestión Administrativa, Raúl Nicolini, a quien le volverán a solicitar que interceda para obtener una definición o al menos un acercamiento. 

Por último, se refirió a las alternativas que se están instrumentando en otras provincias. “En otros lugares por lo menos se trabaja con sistema de burbujas y algunos días de la semana. Lo que buscamos es que nos permitan volver a abrir los gimnasios”, agregó. 

“Nos dicen que sigamos aguantando, que todavía necesitan reducir el movimiento, que por eso estamos cerrados. Un movimiento que nosotros creemos y planteamos que sería más factible si pusieran controles en la costanera, en las plazas,  a la noche, no en un gimnasio donde trabajamos con un protocolo estricto, donde tenemos un control por hora de la gente que viene”, agregó Herrera.