Los pasajes de micros de larga distancia llegan hasta los $6.000 y hay poca demanda

La terminal de ómnibus de Corrientes está con poca demanda desde que terminó el verano. Las empresas esperan un repunte para las vacaciones de invierno aunque los micros siguen funcionando solo al 60% de su capacidad por protocolo nacional.

A pesar de que el país todavía transita la segunda ola de contagios de coronavirus, el turismo es una actividad que sustenta a miles de familias. Son varias las provincias que optaron por mantener sus fronteras internas abiertas para recibir visitantes.

En este tiempo, la movilidad y sus costos son uno de los factores decisivos al momento de evaluar destinos. Las vacaciones de invierno están al caer y las familias que pueden costearlo evaluarán opciones. Recorrer varios kilómetros con auto propio es de las alternativas más económicas y seguras en tiempos de covid.

Sin embargo, para los que por elección o necesidad opten por los micros de larga distancia podrían pagar entre los $1.500 y los $6.000 solo de ida, dependiendo del destino.

Desde una empresa de ómnibus indicaron a El Litoral que los destinos más elegidos por los correntinos son Buenos Aires, Córdoba y Misiones.

Aseguraron que desde que el verano terminó “la demanda es poca, esperamos un repunte para las próximas semanas. Cumplimos con todos los protocolos de la provincia y los nacionales”.

“Con el protocolo de sanitización permanente de los baños, barbijo obligatorio y prohibición de catering funciona bien y a nivel nacional son pocos los casos de contagios registrados por usar los servicios de larga distancia”, precisaron.

Desde otra compañía de transporte de larga distancia coincidieron en los destinos más populares: “Misiones por su cercanía, sobre todo en verano, por la oferta natural. Córdoba y Buenos Aires, también Rosario, por ser ciudades más grandes y con una movida cultural más amplia”.

Además, desde esta compañía sumaron el dato de que “viajan pocas familias, en general se ve entre una o dos personas juntas. Antes sí se veían más niños. Tal vez es por miedo”, consideraron. Se sumaron a las expectativas de incrementar la venta de pasajes de cara al receso, “aunque siempre respetando la capacidad autorizada”.

Hay que tener en cuenta que por unidad rige un protocolo nacional que redujo la cantidad de asientos que pueden ser ocupados en cada viaje: solo alrededor del 60% de las butacas pueden ser vendidas. 

(IRB)