Con un relevamiento y un constante diálogo interinstitucional del que también participan los puesteros, se inició un proceso destinado a normalizar el funcionamiento y las instalaciones del Centro Recreativo Devotos de la Cruz Gil que está ubicado a pocos kilómetros de Mercedes.
“Hasta ahora somos más de 50 los puesteros relevados. Sucede que también hay quienes tuvieron que cerrar su local porque debido a las restricciones por la pandemia de covid-19, eran pocos los devotos que venían. Recién ahora se está reactivando todo”, expresó uno de los tres trabajadores que representan a todos los que tienen locales comerciales en el citado predio.
“Durante 30 días estaremos nosotros y después se elegirá a otros tres. La idea es que seamos varios los que participemos del espacio de diálogo que se abrió a partir de la designación del interventor, con quien ayer (viernes) nos reunimos otra vez. Pero más allá de los encuentros, estamos en contacto permanente”, aseveró el puestero a El Litoral.
Tras lo cual indicó que confía en que, mediante el trabajo conjunto, “lograremos revertir la mala imagen que muchos devotos tenían de este lugar. Al mismo tiempo, se generarán condiciones adecuadas tanto para ellos como para nosotros que trabajamos a diario en ese lugar”.
En este sentido, admitió que hasta la semana pasada estaban desorganizados. Sin embargo, aseveró que ahora están unificando esfuerzos para mejorar el Centro Recreativo Devotos de la Cruz Gil. Y en este sentido, remarcó: “Somos conscientes de que esto demandará tiempo. Pero lo importante es que cada uno -organismos nacionales y provinciales- cumpla con su parte. De esa forma, lograremos un mejor lugar para todos”.
