Fase 3: extienden hasta las 2 el horario de bares

La ciudad de Corrientes extendió ayer el horario tope de atención en los cafés, bares, restaurantes y salones de fiesta hasta las 2. De este modo, también se habilita la movilidad nocturna, que estuvo prohibida después de las 00 desde que comenzó la fase 3 en el mes de mayo. 

En la Capital correntina los comercios gastronómicos tienen que presentar croquis para sus habilitaciones que determinen la distancia de dos metros entre las mesas. Además, siguen prohibidos los bailes, para evitar contagios de coronavirus. 

Así como tampoco están permitidos los espectáculos, aunque algunos centros culturales anunciaron la organización de recitales con capacidad reducida de espectadores. 

El sector gastronómico es el único habilitado por el momento para extender sus horarios de atención, después de un pedido de la Federación Empresarial de Corrientes (Fecorr). 

El shopping, los maxikioscos y almacenes de cercanía tienen permitido atender hasta las 00, los supermercados hasta las 23 y los comercios en general hasta las 21. 

Demorados

La Policía de Corrientes demoró a 279 personas por transitar sin justificaciones después de las 00 en todo el mes de julio. Mientras que agosto comenzó con otras 78 personas detenidas en la madrugada de ayer. 

Respuesta

Antes de la decisión tomada ayer por la Municipalidad de Corrientes, la Fecorr solicitó a las autoridades la extensión del horario nocturno en los comercios. 

“Pedimos ampliación en los horarios, sobre todo para el sector gastronómico”, confirmó a El Litoral el presidente de la Fecorr, Gustavo Ingaramo. “A su vez, requerimos la ampliación de la capacidad de los locales, con gente vacunada o que acredite haber tenido covid-19, así como algunas medidas impositivas y tributarias”, agregó el dirigente correntino. 

 La solicitud fue realizada ante las autoridades provinciales y municipales de Corrientes. Corresponde a la crisis que atraviesa el sector gastronómico, derivada de las restricciones por la pandemia de covid-19.

“A la imposibilidad de facturar normalmente, se suma el endeudamiento financiero, el pago de los sueldos y el tema tributario, el pago de impuestos y aportes patronales. Muchos han variado su actividad hacia otras prestaciones de tipo de entregas a domicilio”, describió Ingaramo.