Pese a la reapertura de un mayor número de actividades, los viajes de egresados continúan prohibidos en todo el territorio nacional por disposición de un decreto de Necesidad y Urgencia.
Tras una temporada 2019/2020 en la que los traslados de estudiantes fueron suspendidos por la pandemia, se reanudaron en diciembre del año pasado, en el marco del calendario 2020/2021, bajo una modalidad burbuja y en grupos reducidos. Sin embargo, el comienzo de lo que parecía una etapa de regularización y cuidados se vio interrumpido por la llegada de la segunda ola del covid.
“La situación es complicada. De los 150.000 egresados que, en promedio, venían a Bariloche anualmente, y los 200.000 chicos que hacían viajes educativos, el mercado bajó a un 50%”, le cuenta a Clarín Adrián Manzotti, responsable del Área Estudiantil de la federación de agencias de viaje del país (Faevyt).
Es que las ventas de las agencias que trabajan con este segmento se derrumbaron. “Hubo un 35% de viajes cancelados, otro 35% pudo viajar, y hay un 30%, traducido en una cifra aproximada de 40.000 chicos, que está esperando desde 2020 la reprogramación. Una vez que nos autoricen, les podremos dar fechas ciertas”, precisó Manzotti.
Son cerca de 20 agencias las que trabajan con el turismo estudiantil en Bariloche (el 20% está concentrada en el Amba) y más de 200 se dedican a los destinos en todo el país. En efecto, este segmento de la población representa el 35% del producto bruto turístico de Bariloche y genera unos 4.500 puestos de trabajo (sumados a los indirectos).
(JML)
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La preocupación de los ejecutivos está centrada en la necesidad de confirmar una fecha pronta de habilitación para iniciar la reprogramación de los viajes que puede demorar entre 40 y 45 días.
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