Walter Chávez, intendente de Bella Vista, verificó ayer la destrucción de más de cien caños de escape antirreglamentarios, en el marco de una serie de normas que regulan los ruidos molestos en el tránsito, según especificaron desde la Municipalidad.
Se trata de una medida encarada por la Comuna de Bella Vista, donde un total de 138 escapes de vehículos, factor de enorme contaminación auditiva, fueron aplastados por un rodillo.
“La Municipalidad de Bella Vista destruyó 138 caños de escape antirreglamentarios en el marco de la Ordenanza Municipal N.° 1.477/15”, informaron en sitios oficiales.
“Las políticas públicas del gobierno local aplicadas —explicaron— están fundadas en la Ley Nacional 24.449 y su similar provincial 5.037 que reglamentan el tránsito de automotores, ciclomotores y motocicletas”.
Las quejas por el ruido que generan los escapes liberados, especialmente de motocicletas, representan el fundamento preponderante en la medida.
La iniciativa no es nueva y rige en la comuna desde 2016, y año a año se suma mayor cantidad de caños de escape aplastados por la máquina aplanadora del departamento de Vialidad.
Los caños de escape prohibidos resultan de los operativos callejeros rutinarios que lleva adelante la Dirección de Tránsito y Seguridad Vial.
(BDC)
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