El Gobierno colocó el miércoles último deuda en pesos por $181.251 millones, lo que le permitió cubrir los vencimientos de la semana en la primera licitación de octubre. El Tesoro estiró buena parte de los pagos hasta mayo del año próximo, en parte gracias a una suba de las tasas por encima de la inflación, aunque lo obtenido no sería suficiente para cubrir la meta del 2,5 % de déficit primario, sin la ayuda del Banco Central, como se comprometió con el FMI.
El Ministerio de Economía afrontaba compromisos por $164.502 millones, por lo que la colocación arrimó un financiamiento adicional de $17.000 millones (10 %). Si bien todavía queda una subasta más en octubre, los analistas estiman que el Tesoro debería sumar un extra de hasta $250.000 millones por mes para hacer frente a los mayores gastos, además de cubrir los vencimientos por cerca de $2 billones en los últimos tres meses.
La mitad de lo adjudicado correspondió a una letra ajustable por inflación (Lecer) con plazo hasta mayor de 2023 y con una tasa del 3,49 % por encima del IPC, un nivel levemente por encima del mercado secundario (3,25 %), pero casi 2 puntos por encima del corte de la última licitación.
(EN)
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