Los autos eléctricos hechos por alumnos costaron desde $300.000 hasta $1 millón

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La costanera correntina luce distinta desde ayer. 108 estudiantes de 18 escuelas técnicas de toda la provincia  muestran sus autos eléctricos fábricados por ellos mismos, que costaron entre 300.000 pesos y 1 millón.

 Así, comenzó el Desafío Tecnicar 2022, una competencia en la que participan escuelas técnicas de la provincia y que hoy coronará un ganador. Para la construcción de los autos eléctricos, el Gobierno provincial entregó un kit, pero además cada institución debió buscar cómo financiar los $300.000 o el millón que llegaron a costar  los bólidos a batería de litio.

La jornada inició a las 16.30,  cuando cada auto se encontraba en su box para iniciar la verificación técnica y comprobar el cumplimiento de todas las disposiciones reglamentarias.

A las 19, comenzó el reconocimiento de la pista. En algunos casos, se probó por primera vez el vehículo. Una hora después, empezó la primera competencia con  pruebas de destrezas y después de una hora siguió el desafío femenino.

En promedio, los autos made in Corrientes alcanzan una velocidad entre 45 y 55 kilómetros por ahora con una autonomía de una hora y 20 minutos.

Para el evento la comuna capitalina estableció que desde las 5, la Dirección de Tránsito despeje la circulación vehicular desde avenida Costanera y Lamadrid hasta avenida Romero y Suipacha.

Además, comentaron a El Litoral que hoy desde las  8.30 y hasta terminar la carrera se vallará y cortará la circulación. Participan 13 escuelas del interior y cinco de la Capital, con un auto cada una. Participan competidores de Monte Caseros, Mocoretá, Paso de Los Libres, Gobernador Virasoro, Santo Tomé, Itá Ibaté, Ituzaingó, Goya, Bella Vista, San Roque y Esquina. 

La escuela técnica de Itá Ibaté confirmó que el costo de su vehículo llegó a $1 millón. Al respecto, Mariano Benitez, docente a cargo de la Escuela Técnica Alfredo Carlos Passera de Mocoretá, aseguró a El Litoral que al principio el valor elevado de este tipo de autos era un inconveniente. Sin embargo, con al apoyo del Municipio de la ciudad, pudieron costearlo.

“Empezamos a trabajar el 11 de agosto, lo bueno es que los alumnos llevan a la práctica lo realizado en años anteriores. Trabajamos muchas horas extra para lograr el objetivo”, puntualizó.

Con respecto a la organización comentó que el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Educación, les proporcionó un kit que contaba con el motor, la batería, las ruedas y los frenos pero que el resto tuvieron que armar los alumnos.

“Nosotros buscamos diferentes estrategias como la aerodinámica del auto que después tenés un peso límite que no podés pasarte”, dijo.

“No hicimos números del costo del auto, pero sabemos que sería más de $200.000, entre chapas, hierros, gas para herramientas, bulones y eso hace que sean muchos los gastos sin contar el kit. Hasta último momento estuvimos ultimando detalles”, concluyó.

En la competencia también estuvo presente la Escuela Técnica Nuevo Milenio de Gobernador Virasoro, llegaron a la capital correntina con la iniciativa de solo participar luego de ser invitados, pudieron contar con el apoyo de la localidad para concretar la construcción del vehículo.

“La financiación fue recurso propio de la escuela, porque desde el inicio nuestra idea era ocupar la materia prima de nuestra institución y una vez que tuvimos armado el modelo pudimos conseguir publicidad porque no querían apostar por nosotros, cuando lo armamos llegaron muchos a darnos una mano”, contó Pedro Díaz, docente a cargo.

En ese sentido, aseguró que el kit que les entregaron ronda los $250.000 y sumando los trabajos que hicieron, su vehículo tendría un costo aproximado de $500.000.

Asimismo, Jorge Escobar de la Escuela Fray Luis Beltrán de Capital aseguró a El Litoral que comenzaron a trabajar en la composición del auto ecléctico el pasado 25 de agosto y siempre lo hicieron en horarios escolares.

“Pudimos hacer algunas pruebas dentro de las posibilidades que teníamos ya que no contábamos con un espacio propicio”, aseguró.

“Estimativamente, sin contar el kit, el diseño más o menos estamos en los 80.000 o 90.000 pesos. Eso incluye la ropa de los pilotos y demás cuestiones”, dijo Escobar.

Fernando Encina, docente a cargo de la Escuela Técnica Juana Manso de Capital, comentó que tras la presentación que le hicieron a los chicos sobre el proyecto, los estudiantes propusieron soluciones a la problemática que presentaba el desafío.  

“Debían adaptar el kit que nos dieron compuesto por las ruedas, el motor y el acelerador. Los chicos dibujaron primero a mano después en el piso para darle dimensiones y luego en computadora, ahí se pudo armar el chasis, mientras esperábamos el kit, fuimos probando para hacer las adecuaciones”, explicó a El Litoral.

“Aprovechamos las impresoras 3D para crear un volante que, por cuestiones de adaptación, no lo pudimos usar, pero seguramente lo usaremos en futuros prototipos. 

Hace dos meses nos convocaron para encarar el proyecto”, finalizó.

En la competencia también estuvieron los alumnos y profesores de la Escuela Técnica Francisco Pinaroli de Goya que trabajaron con las estructuras siguiendo los reglamentos impuestos por la organización.

“Lo pudimos hacer con ayuda de la cooperadora de la escuela, reciclados que hicimos. Muchas cuestiones que tratamos de hacer hincapié en el proceso de mecanizado de piezas”, contó Victor Galarza profesor a cargo.

“En este caso, el tren delantero hicimos con amortiguaciones con el chatarrero y pudimos reciclar algunas partes como los ejes. Todo lo que es transmisión de comando de ruedas traseras y delanteras pudimos hacerlo de esa manera”, manifestó a El Litoral.

“Las estructuras como   los caños tubulares y tuvimos precios bastantes altos pero más allá de eso, espero sirva para que se publicite para que sepan de qué se tratan y apoyen a las escuelas técnicas sobre todo porque cuesta mucho llevar adelante por los insumos y la infraestructura”, concluyó.

“Como primera actividad haremos las acreditaciones y la ubicación de equipos tanto en el predio con los autos como en la sede de la Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), donde daremos el almuerzo y la charla técnica a los chicos”, indicó antes del evento Carlos Maffei, profesor encargado de la organización.

“Los equipos están conformados por seis alumnos y dos profesores coordinadores. 

Fundamentalmente buscamos concientizar sobre el medioambiente con este tipo de prototipos que funcionan con energías limpias y, por otro lado, la convivencia entre los equipos, alimentar el espíritu deportivo y el compromiso con la educación técnica”, comentó Maffei.

Las 13 escuelas del interior y las cinco de Capital tienen las esperanza de que la competencia continúe durante los siguientes años. 

En ese sentido, aseguraron que esperan que los chicos de los cursos que no pudieron participar, en algunos casos, logren hacerlo ya que consideran un gran posibilidad para que realicen prácticas de lo aprendido a lo largo de toda su estadía en cada escuela técnica a la que acude.

Los estudiantes y el entusiasmo de competir

Con respecto a las expectativas de las escuelas del interior, en el caso de los alumnos y docentes de la técnica Nuevo Milenio de Virasoro salieron de la localidad a las 5 de la mañana y llegaron a las 9 para comenzar la jornada de competición.

“Estamos entusiasmados y esperamos llevar algún premio para la localidad. Nosotros trajimos tres pilotos, dos varones y una mujer. Por suerte, en nuestra institución tenemos muchas alumnas y nos parece bien incluirlas y que no sea solo para varones. Tuvimos poco tiempo para que los chicos practiquen pero pudimos lograrlo, y el armado lo hicimos en un mes. Todo se realizó en el colegio, no se pidió ninguna ayuda a nadie”, aseguró el profesor Pedro Díaz, a cargo de la institución durante la competencia.

El establecimiento compitió por primera vez ayer en las tres competencias que estaban fijadas. Para hoy, se espera el cierre y la entrega de premios.

“En ningún momento dudamos en sumarnos”

 Tres profesores y seis estudiantes de la Escuela Técnica Alfredo Passera de Mocoretá llegaron a la Capital. Esperan poder tener una base para competir  y continuar trabajando para años posteriores en los que se realice la competencia.

“Cuando llegó la propuesta, en ningún momento dudamos en decir que nos sumamos y empezamos a trabajar. Obviamente que nos mandaron un reglamento que teníamos que seguir y hacer el vehículo en base a eso”, resaltó el profesor Mariano Benitez 

“Teníamos que elegir un diseño del auto y nuestra idea era incluir a alumnos de años anteriores para que conocieran el proyecto y que puedan continuar el año que viene si se realiza de nuevo”, concluyó.