La Iglesia de Salta creó el Ministerio del Exorcista y nombró a dos curas

Luego de que dos monjas lo denunciaran por violencia de género, el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, volvió a quedar en medio de la polémica. Esta vez, causó revuelo al firmar un comunicado oficial en el que anunció la creación del “Ministerio del Exorcista” y designó a dos sacerdotes para “expulsar el dominio de las personas” poseídas.

Héctor Fernando Campero y Loyola Pinto y de Sancristóval son quienes quedaron a cargo de este “servicio tan delicado” y de “poca frecuencia”, según se detalla en el documento difundido el último miércoles.

Pinto y de Sancristóval, mano derecha de Cargnello y vicario judicial de la arquidiócesis, es otro de los denunciados por las monjas del convento San Bernardo, de las Carmelitas Descalzas -una emblemática edificación colonial de la capital salteña.

“El Demonio sigue empeñado en alejar a las almas de Dios invitándolas, a través de la tentación, a pecar. Por eso podemos afirmar que ese es el peor de los males, y causa de tantos otros. A esto se lo suele denominar, ‘acción ordinaria del demonio’”, comienza el texto.

Asimismo, advierte que “el Demonio puede actuar de forma extraordinaria a través de la infección de lugares, la vejación a personas y la más extrema, que es la posesión” y que “la Iglesia, mediante el ministerio del exorcista, tiene el poder de expulsar los demonios”.