El jueves a la noche se encendió la alarma en la Policía por una amenaza de bomba al edificio de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, y al Palacio de Tribunales, en San Nicolás, también de la Ciudad de Buenos Aires.
En un clima judicial tenso, la Brigada de Explosivos de la Policía Federal se dirigió cerca de la medianoche a los dos edificios alertada por un llamado anónimo al 911.
Según fuentes judiciales, se trató de un llamado telefónico realizado por una persona del sexo masculino, que se identificó como “el jefe de Montoneros”. Allí le manifestó a los telefonistas que colocaría una bomba en los lugares mencionados.
A partir de esa denuncia, el equipo del Escuadrón Anti Bombas, comandado por el subcomisario Roque Castro se acercó a los edificios, donde realizaron una revisión completa del sitio que arrojó resultado negativo. Las autoridades del edificio comentaron que no habían recibido amenazas.
La Brigada Antiexplosivos de la Policía Federal inspeccionó ambos edificios esta madrugada y comprobó que ambas amenazas eran falsas, mientras crecen las expresiones de hostilidad contra la Justicia impulsada por el kirchnerismo en medios afines y redes sociales.
El juez y militante ultracristinista Juan Ramos Padilla llamó a una “pueblada” contra la justicia federal. Luego en su cuenta de Twitter dijo que “convocamos acompañando a la CTA autónoma que siempre marchó contra la mafia judicial” para el lunes.
La investigación por las amenazas recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 11, a cargo del juez Julián Ercolini.
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